El entrenador de México Gerardo Martino parece no haber aprendido mucho tras las desastrosas derrotas del Tri frente a Canadá y Estados Unidos, pues cuando tenía que dar un drástico cambio en la convocatoria nacional, volvemos a ver, salvo algunos regresos, más de lo mismo.
El 2021 supuso un lamentable año para el tricolor, aún y haber cumplido con el objetivo de quedar en el podio olímpico, el representativo mayor quedó lejos de cumplir los objetivos trazados para el anterior año, mismo que supuso la vuelta las fechas FIFA, tras un 2020 lleno de cancelaciones por la pandemia, torneos como La Copa Oro se tradujeron en una decepción nacional; tanto en las formas como el hecho de perder ante el odiado rival.
Golpe de realidad
El equipo de las barras y las estrellas mantuvo un dominio sobre los nuestros, 3 derrotas de manera consecutiva en partidos oficiales; derrota en la final de Nations League de Concacaf, derrota en la final de Copa Oro y un nuevo tropiezo en partido eliminatorio, este último siendo una “vieja costumbre” que parecía ya haber desaparecido hace algunos años, el tan odiado y doloroso dos a cero.
Especialmente dentro de estos 3 duelos, notamos que varios seleccionados no estaban en niveles óptimos, bajas de juego, lesiones, pocos minutos en sus equipos (especialmente en Europa) o simplemente no son jugadores con calidad internacional, que pesaron mucho dando como resultado, un mediocre rendimiento y fuertes derrotas.
Insostenible discurso
Las críticas no se hicieron esperar para “Tata” Martino, encendiendo aún más el enojo hacia su figura luego de aquellas polémicas declaraciones al terminar el clásico de Concacaf, donde parece desmarcarse de la importancia de perder ante los vecinos del norte, diciendo que ese “dolor es para los mexicanos”, algo que entendible a su nacionalidad argentina, tiene sentido, siempre nos molestará perder ante los americanos así sea en las canicas, pero ello no es justificable para alguien que denota falta de compromiso y entendimiento, pues como cualquier empleado, aunque no ame o se identifique con su organismo, por profesionalismo y dignidad, debería al menos “ponerse la camiseta”, forzado o no, tiene la obligación de también sentirse molesto e indignado por el resultado y por la forma en que se pierde.
Devolver la confianza
En esta lista de convocados para afrontar la primer fecha FIFA del año, misma que marcará un rumbo importante en pleno año ya mundialista, donde se enfrentará a Jamaica este 27 de enero, quien por cuestiones de pandemia, no contará con su gente para apoyar a los “reggae boyz”, en una aduana como Kingston, capital jamaiquina, que en este siglo se convirtió en una plaza complicada, a lo Concacaf, y si recordamos, México logró un apretado triunfo de 2-1 sobre ellos en el estadio Azteca, también a puertas cerradas.
Luego, el 30 de enero se recibe a Costa Rica, con quien se obtuvo un valioso triunfo de visita 0-1, y los ticos saben que necesitan de un milagro para seguir aspirando a lograr un boleto mundialista, matar o morir en este duelo para los centroamericanos.
Y el 2 de febrero, se cierra frente a Panamá, luego de empatar 1-1 en el Rommel Fernández, donde México tiene la obligación de cerrar estos partidos con saldo a favor.
Analizando los nombres que componen esta plantilla, podemos empezar en el tema de la portería; Guillermo Ochoa, quien no terminó un buen año tricolor, recibe la confianza por el peso que tiene su figura dentro de la selección; Rodolfo Cota, quien vive un gran presente con León y en selección ha cumplido cuando se le requiere; Jonathan Orozco, quien tiene confianza de Martino, aunque a nivel de clubes, poco le ha ayudado su experiencia para sacar del mal bache que tiene su equipo Xolos; y finalmente Alfredo Talavera, otro caudillo inamovible de este cuerpo técnico, poco que decir al respecto, salvo que la edad promedio de estos 4 muy buenos y experimentados cancerberos, preocuparía de cara al nuevo proceso, pues podríamos esperar que jóvenes como Acevedo o Malagón reciban mayores oportunidades, al menos para que se aclimaten y vayan acostumbrándose a ser parte de un seleccionado mayor de manera constante, pues el cambio generacional es inminente y en la portería ha tardado de más en darse.
En la zaga defensiva, hacemos énfasis en el título de esta nota, resaltando que aquí sí hay algunos regresos aplaudibles como el de Gerardo Arteaga, pilar defensivo en el Genk, cuya ausencia en los meses recientes se debió a que el lateral prefirió asentarse en su club que jugar Juegos Olímpicos, algo que no cayó nada bien en el cuerpo técnico y por ello fue excluido todo este lapso (porque para ellos, es más pecado preferir consolidarse con su club europeo a no tener los minutos necesarios, lógica nada justificable).
La novedad con Julián Araujo, este mexico-americano del Galaxy, a quien México “robó” a Estados Unidos y que ha mostrado cosas interesantes, recibe merecidamente una oportunidad, aunque en nuestra liga, el actual campeón Atlas puede presumir tener a uno de los mejores laterales jóvenes mexicanos como Diego Barbosa, (Atlas curiosamente no aporta ningún seleccionado); Néstor Araujo como fijo tanto en el Celta como en el tri; el “cata” Domínguez que con su veteranía le da para poder pelear un puesto; César Montes el presente y futuro de la defensa central; Osvaldo Rodríguez, un chico con condiciones interesantes y sigue en aprendizaje; y por supuesto a Johan Vázquez, quien luego de su adaptación, se ha ganado un puesto en el Genoa.
Pero Martino, fiel a su “filosofía”, se casa con su idea, aún viendo que el nivel de algunos elementos como Jesús Gallardo, “Chaca” Rodriguez, Jorge Sánchez o Héctor Moreno, dista mucho de selección, pues varios de ellos fueron señalados por los papelones ante Canadá y Estados Unidos, sin justificar ni responder la confianza que el entrenador les da, pasando de lado el dar una lección de banquillo y dejar más que en claro, que aquí se gana el puesto con base a un buen momento y resultados, no es la primera vez que sucede, pero ya empieza a ser sinónimo de necedad.
El medio campo no queda exento de esta situación, siendo tal vez Héctor Herrera a quien se le cuestione el por qué convocarle en estos momentos, nadie duda de su tremenda calidad cuando tiene regularidad y marca un ritmo distinto en la media, pero las lesiones y la poca confianza que se le tiene en el Atlético de Madrid no ayuda mucho; Andrés Guardo como el veterano cumplidor en la zona se mantiene, ”Charly” Rodríguez, quien goza de un fabuloso momento, el retorno de Erick Gutiérrez es buena noticia; Luis Romo al que este cambio de aires parece venirle bien; y el nuevo embajador del viejo continente, Orbelín Pineda completan la media cancha.
Finalmente, la parcela ofensiva se completa con Raúl Jiménez que viene recuperando de a poco su nivel; Uriel Antuna que es de total confianza de Martino aunque de irregular respuesta a esa confianza; Henry Martín, quien no goza de su mejor forma pero cuando se pone la del tri aporta; Rogelio Funes Mori, que siempre dividirá opiniones; Hirvin Lozano infaltable, y a quien le ponemos la lupa es a Diego Laínez, pues el extremo mexicano está borrado del Betis, sin actividad ni regularidad, regresa a una convocatoria.
En paralelo en la academia del Arsenal, la sensación mexicana Marcelo Flores, sigue rindiendo a un notable nivel justificando su rápido desarrollo, podía haber recibido la oportunidad y asegurarte de esa clase de talento para el futuro, ojalá que Martino y México no lo lamenten después, pues los canadienses observan a los lejos con un largavista, a detalle la situación…
Esta lista recibe comentarios mixtos, entre que no hay sorpresas, es lo que tenemos, no alcanza para más, pudieron haber llevado a fulanito o mengano, la cuestión es que nuestro entrenador, pudo aplacar muchos cuestionamientos, realizando una “limpia” para esta cita, pero al parecer, la idea o “necedad”, como gusten llamarle, impera más, que realmente llevarte a los mejores elementos con los que cuenta nuestro país, ojalá no termine pesando después.
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco