A mediados de la década de los años noventa, el equipo inglés Arsenal daba un golpe importante en el banquillo reclutando al francés Arsene Wenger, quien venía de hacer cosas interesantes con el Mónaco en su país, para dotarle al equipo artillero de una nueva filosofía, y por supuesto potencializar a sus fuerzas básicas.
De la mano de Wenger debutó una cantidad importante de jugadores extraídos de la academia Gunner, algunos destacados como Ashley Cole, David Bentley, Cesc Fábregas, Jack Wilshere, Serge Gnabry, e incluso Carlos Vela que, sin ser un canterano como tal, terminó su proceso de formación juvenil con Arsene como entrenador.
Gracias a esa filosofía de juego impuesta al club de Londres, fue que se ha dado una apertura importante para los canteranos de dicho equipo, siendo una de las mejores academias por excelencia a nivel mundial en los últimos tiempos, y que curiosamente, podría dotarle de la joya más reciente al fútbol mexicano.
El nombre del juvenil Marcelo Flores se encuentra en boga actualmente en los portales deportivos en nuestro país, la destacada actuación de Marcelo en la pasada Revelations Cup, torneo sub-20 llevado a cabo en Cuernavaca, hace eco en todos lados, permitiéndonos acercar más a este notable prospecto, que, dada su historia de vida, apenas y puede hablar español.
Flores nació en Georgetown, Ontario, en Canadá. Su madre es canadiense y su padre mexicano, exjugador del Atlante y actual entrenador de fútbol Rubén Flores. Marcelo junto a sus hermanas Silvana y Tatiana (también futbolistas), dio sus primeros pasos en el fútbol en Inglaterra, país que acogió a la familia Flores, siendo el club Ipswich Town el que les brindaría dicha oportunidad.
Gracias a su talento y destreza, Marcelo sería fichado por el Arsenal, quien le adjudicó un contrato ya profesional al mexicano, que en aquel entonces tenía 17 años recién cumplidos, un futuro más que prometedor.
Y el Arsenal no se equivocaría, el talento de este muchacho quedaría de manifiesto sobre el terreno de juego, haciendo goles, asistiendo, tomando el balón y comandando a su equipo en el ataque, al grado de que el entrenador del primer equipo Mikel Arteta, le ha convocado para entrenar con el primer equipo, con el que ha dejado muy grato sabor de boca, intuyendo que un próximo debut es inminente.
Así como inminente fue que la Selección Mexicana le convocara para integrar torneos infantiles y juveniles, donde Marcelo ha dado ya destellos de la gran calidad que posee en sus botines; aunque Marcelo ha tenido todos sus procesos de selecciones menores con el tri, el chico no descarta la oportunidad de conocer el proyecto de Canadá, esa selección que evidenció una vez más el mediocre accionar y actual nivel de los nuestros, ya que así podría decidir sobre qué selección representar en planos estelares.
Y en medio de este turbio abismo en el que se encuentra México, con muchos problemas y asuntos por revisar, este nobel jugador se asoma para darle una ilusión a una afición que pide mayor entrega a su equipo, el paralelismo de la selección con el de Flores, nos hace pensar en que no sería descabellado que pudiera tener una oportunidad en la plantilla mayor, por más que el actual estratega Gerardo Martino tenga jugadores “becados” en sus convocatorias por más que él lo niegue, resistiendo a hacer un cambio generacional de fondo, podría haber posibilidad de ver nuevos y frescos rostros, entre ellos a Marcelo.
Este jugador ha demostrado que no le pesa portar el número 10, es verdad que una copa amistosa con juveniles de otras selecciones es poco parámetro para determinar hasta qué nivel puede llegar o si está en condiciones de formar parte de una convocatoria, pero lo que sí es verdad, es que nuestra selección no puede darse el lujo de desperdiciar a esta clase de talentos, forjados en fuerzas básicas de la élite del balonpie mundial.
Si bien, no es ni será el salvador, tampoco quien se eche el equipo al hombro en el mundial venidero, pero el fogueo y principal certeza de que Marcelo elija en definitiva representar a México, permitirá darle una oportunidad, que seguramente aprovechará… o de lo contrario podremos ver otro duelo entre México y Canadá, pero por ahora para ver quien se queda a la siguiente joya de sus respectivos combinados.
La comunidad futbolera de México se encuentra indignada y dolida, entre tantos reclamos, culpas, cuestionamientos hacia un equipo sin pies ni cabeza, a lo no muy lejos, un jovencito acapara reflectores y nos dota de esperanza, al saber, que no todas son malas noticias, solo hace falta anteponer las verdaderas prioridades y trabajar para que ese talento, con paciencia y apoyo, rinda fruto para un futuro cercano.
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco