Aunque a veces el mundo del deporte quisiera mantenerse alejado del radar de los medios de comunicación, le resulta imposible y por el contrario, mantiene una relación estrecha de la cual uno se alimenta del otro para subsistir, creando una cadena alimenticia que se ramifica hacia el ámbito familiar, el económico e incluso el político.
Los escándalos están a la orden del día y por más complicado que parezca que deportistas que trabajan por un mismo sueño y saben el difícil proceso de atravesar los obstáculos físicos para llegar a ser un atleta de primer nivel, no faltan las identidades que se valen de mañas e incluso delitos para manchar el nombre de un rival y mermar su rendimiento.
Por desgracia no solo son los mismos deportistas quienes buscar la manera de transgredir al atleta, sino también gente que se dice fan y admirador, e incluso entidades gubernamentales o gente cercana a sus vidas privadas, los que buscan satisfacer placeres erróneos que desbordan su conciencia y moral.
Lo reciente
A principios del mes de noviembre saltó a la luz pública el brutal ataque de dos sujetos encapuchados golpeando con una barra de metal las piernas de la futbolista del PSG, Kheira Hamraoui arrojando en primera instancia que Aminata Diallo, compañera de la centrocampista francesa había provocado el ataque debido a una rivalidad y batalla por el puesto titular en el club y la selección nacional.
Sin embargo, poco después el nombre de un icono del Barcelona, Éric Abidal vendría a cambiar el rumbo del escándalo pues se reveló que el ex blaugrana habría mantenido una relación sentimental con Hamraoui entre 2018 y 2020, y que ahora su esposa Hayet Abidal estaría al tanto de ello convirtiéndose así en la primer sospechosa y modificando un asalto por competitividad a un posible asalto por causas amorosas.
Igualmente a principios de este mes, un acto que ha sido condenado por numerosas personalidades tanto deportivas como del planeta en general, es la desaparición por alrededor de dos semanas de la tenista china Peng Shuai tras acusar públicamente de abuso sexual al ex viceprimer ministro Chino, Zhang Gaoli. Hecho que cambió por completo la vida de esta mujer de 35 años y hasta ahora, si bien se conoce su paradero, la cuestión sobre su bienestar y libertad continúa siendo una incógnita.
Esta introducción sobre un par de escándalos del 2021 en el deporte viene para darle paso ahora sí a las dos recomendaciones que tengo para ustedes esta semana, sin salirnos de tema y hablando de otras tragedias y conflictos que estuvieron latentes en los años noventa.
La agresión a Monica Seles
El primero de ellos “Monica Seles Documentary” es una breve entrevista y recopilación de imágenes, videos y datos sobre “El ataque del Am Rothenbaum de 1993”, se trata de la agresión hacia la tenista durante los cuartos de final de la Citizen Cup en Hamburgo, Alemania a manos de Günter Parche, cuya motivación para cometer semejante acto era el de lograr que Steffi Graf, competencia directa en aquel entonces de Seles, recuperara el Número 1 en la clasificación de la WTA, cuya posición había sido adquirida por la Serbia en 1992.
Este acto no solo retiró a Mónica por un par de años de las canchas, sino que acortó su periodo de éxitos, rompedora de marcas y la posibilidad de convertirse en la mejor tenista de los tiempos, pues con tan solo 19 años, alguien fuera de sus cabales y cegado por el fanatismo impactaba a la numero 1 del mundo logrando su objetivo de hacerla a un lado del camino.
El ataque de Tonya
La segunda recomendación es un largometraje del 2017 titulado “Yo, Tonya” que nos plasma el “Ataque del Cobo Arena en 1994” tan solo un año después del trágico momento tenístico, que consistió en la agresión hacia la patinadora de hielo Nancy Kerrigan en Detroit, Michigan, mediante una barra de hierro a manos de Shane Stant, pero planeado intencionalmente por el exmarido de la patinadora Tonya Harding y su guardaespaldas Shawn Eckardt, y aunque Harding negaba estar involucrada, las declaraciones emitidas expresaban lo contrario.
El motor de este ataque era impedir que la estadounidense Kerrigan participara en el Campeonato de Estados Unidos ese año así como en los Juegos Olímpicos de Lillehammer, creando una mayor ventana para obtener mejores resultados por parte de Tonya. La interpretación de la polémica patinadora corrió a cargo de la actriz Margot Robbie cuyo rol le valió una nominación en los premios Oscar del 2018, además la película obtuvo el galardón dentro de la categoría Mejor Actriz de Reparto (Allison Janney) y una nominación más a, Mejor Montaje.
Víctimas similares
Kheira Hamraoui, Peng Shuai, Mónica Seles y Nancy Kerrigan son solo cuatro de las muchas víctimas que se ven afectadas por gente con motivos absurdos para perjudicarlas de manera rotunda y definitiva, creando un trauma no solo en sus músculos, en sus cuerpos, si no el mayor trauma que causan es el psicológico, donde su éxito se ve coartado, donde se destruyen vidas por la ambición y sobretodo DONDE EL DEPORTE YA NO ES SU REFUGIO SINO AHORA SU TEMOR.
Plataforma:
Monica Seles Documentary – Youtube
Yo, Tonya – Apple Tv y Clarovideo
Los ojos verdes de la información deportiva. Actriz y conductora. Aficionada al Tenis y al Fútbol.
Contacto:valeriagargo@hotmail.com