
El joven entrenador mexicano Efraín Juárez se embarcó en una aventura que implicaba mucho riesgo y duda, emigrar al fútbol sudamericano para continuar su carrera, y como de película, ha logrado sobresalir.
En una época gris para los entrenadores mexicanos, donde las oportunidades en primera división son más escasas que nunca, Juárez alza la mano por los estrategas aztecas, solo que a miles de kilómetros de casa.

Parte de la historia
Era el año 2005, sí, hace ya casi 2 décadas, la Selección Mexicana venía de hacer una muy buena Copa Confederaciones, había aún ascenso y descenso, Los Tiburones Rojos, Monarcas Morelia, Jaguares y Atlante eran de primera división, existía la Primera «A», Ronaldinho era el mejor jugador del mundo y acabamos de ver quizá, el mejor Clásico de Clásicos de este siglo con ese 3-3 entre América y Chivas.
Seguramente la nostalgia empieza a hacerse notar con tan sólo recordar todos esos sucesos en ese año, pero también fue la instancia en que unos jovencitos lograron lo que seguramente nadie se atrevió a pronosticar, que México sería campeón del mundo; en Lima, Perú, ese equipo de chavos mexicanos derrotada al gran Brasil de Marcelo, Anderson y compañía, entre esos «Niños Héroes», se encontraba Efraín Juárez, quien, desde entonces, ya traía pinta de ser uno de los más destacados.
En ese mismo año, Atlético Nacional de Colombia rompía la sequía de títulos de liga, tras casi 6 años de no conseguirlo, y dando pauta a un periodo exitoso de títulos.

Luego de aquella fabulosa hazaña, Juárez Valadez continuó con su ascenso en el profesionalismo; tuvo un breve paso en las inferiores Barcelona, donde compartió estancia con Santiago Fernández y Giovani Dos Santos, quienes pueden contarle a sus nietos que entrenaron con otro chavo de apellido Messi; volvió a México con Pumas, club del que es canterano y debutaría a la brevedad, para poco a poco irse consolidando.
Del terreno de juego al banquillo.
El resto de su trayectoria también es digna de destacarse; Campeón con Pumas, mundialista en Sudáfrica 2010, emigró a Europa, campeón con América y con Monterrey, para de allí optar por seguir su carrera en el extranjero, donde no sólo colgaría sus botines, sino que empezaría a prepararse para ahora estar en el banquillo como entrenador.
Inició su preparación en la MLS con el New York City como auxiliar del entrenador noruego Ronny Delia en 2022, logrando ganar la MLS cup, lo que le valdría mantener continuidad con ese mismo entrenador, pero ahora en Bélgica con el Standard de Lieja y el Club Brujas, 2 de los equipos más grandes del fútbol de aquel país.
Tras esas experiencias en Europa, Efraín tomaría una decisión que conllevaría embarcarse a lo desconocido, pero la jugada le ha salido de forma magistral.

El que no arriesga, no gana
Efraín era presentado como nuevo entrenador del Atlético Nacional, situación que desató una ola de críticas tanto de prensa como aficionados, quienes aún sin ver el trabajo de Juárez, no dudaron en criticar duramente su llegada, tachándolo de «inexperto» y poco conocedor del fútbol cafetalero, pues no llegaba a dirigir a cualquier club, se trata del equipo más ganador de todo Colombia.
Sin miedo a nada, Efraín se aventuró con «El verdolaga» (sobrenombre del Atletismo Nacional) y en tan poco tiempo, ha hecho que sus detractores estén alabando ahora mismo su desempeño.
Y tanto ha sido esa euforia y desestrés por parte de Efraín, que, al conseguir el pase a la final de la Copa, su eufórico festejo casi lo apartaba de la gloria, pues tras vencer a su rival Independiente de Medellín, la afición se metió con él, que incluso tuvo que ser escoltado debido al descontrol que hubo en ese momento.
Fue castigado con 3 años de no poder acceder a los estadios en Colombia y una multa de 26 millones de pesos colombianos, pero para fortuna del mexicano la apelación presentada por su equipo hizo que ese castigo se revocada y él pudiera asistir a los juegos.

El doblete y consagración
Efraín Juárez hace historia, consiguiendo el campeonato de Liga y Copa, en un país que vive un momento dulce en cuanto a fútbol, algo que es para aplaudirle y admirar, pues después de tanto soportar y sufrir, el hecho de ir por el camino difícil, ese donde las dudas y miedos se hacen muy presentes, fueron disipados por aquel que logró dominar los y tomarlos como motivación.
Estos logros, hacen que tengamos esperanza y de paso, sostener y reforzar la idea de que en México hay talento, solo falta apoyarlo.
(Fotos: X).

Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco