No hay día ni fecha que no se cumpla, tras un lustro de ausencia de la pelota en el estadio Luis “Pirata” de la Fuente, finalmente el año entrante traerá de regreso al deporte más hermoso del mundo, y lo mejor de todo por partida doble.
El balón finalmente ha llegado al puerto
Luego de 5 años, para algunos poco, para otros tantos muy, muy largos, ahora la espera cada vez es menos, pues las banderas, las porras, los cánticos acompañarán el coral sonido del mar con esa efervescencia que simboliza tener un encuentro de fútbol en el mítico estadio Luis “Pirata” de la Fuente.
Serán 2 los proyectos que tendrán el privilegio de ser las caras y protagonistas del fútbol veracruzano, en una división que no es desconocida para el puerto, como la división de plata, con la encomienda de escribir nuevos capítulos en el fútbol mexicano.
De un lado tenemos a la franquicia de Tepatitlán, que actualmente ya está en la Liga de Expansión MX, pero el propietario de Racing de Veracruz, Mako Yáñez, se ha hecho de este club, por lo que la mudanza es inminente; el “Monstruo morado” tendrá el honor de jugar en esta división, un paso que confirma el buen proyecto que se ha armado de este equipo, competitivo, serio y que ha dejado testigo de todo ese trabajo en lo deportivo, desde los escritorios hasta la cancha.
El otro frente comandado por Bernardo Pasquel, empresario y que ya sabe lo que es manejar un equipo veracruzano como lo es el Águila de Veracruz, otro de los orgullos deportivos del puerto y que ha conectado de muy buena manera con la afición, algo que será clave en este regreso del balompié mexicano, con un equipo aún por confirmar próximamente.
Nuevo equipo, casa nueva
La cereza del pastel para estos nuevos tiempos del fútbol veracruzano es la remodelación de la catedral veracruzana del fútbol, como es el Luis “Pirata” de la Fuente, complejo que, si bien respetará el caso de su estructura original, se le añade mejoras como iluminación, palcos, tiendas, e incluso techo, dándole un toque moderno al coloso del fraccionamiento Virginia que apunta a albergar al equipo que represente al estado.
Sin miedo a lo desconocido
A la par de estos preparativos, la afición no se ha quedado ajena a todo lo acontecido, pues hay un sector dividido entre quienes le darán un voto de confianza a los nuevos proyectos, mientras que el otro se aferra a mantener la identidad lo más cercana a sus incondicionales Tiburones Rojos.
¿Qué sector estará acertando en su opinión? La realidad es que, en algunos casos, el cambio hay que verlo para lo bueno; por un lado, el fútbol volverá de alguna u otra forma, algo que el aficionado jarocho ha estado añorando durante este tiempo, pues la realidad es que el fútbol mueve más allá que una simple afición a este deporte.
Aunque, el no tener a Tiburones Rojos, pueda ser un aliciente a que el aficionado no verá al equipo que ha estado esperando y extrañando, ¿es válido seguir rindiendo tributo a un equipo extinto? Claro, ese amor, pasión, fervor, no desaparecerá jamás, pero se convierte en un nostálgico recuerdo, del cual, es agradable recordar siempre, pero el fútbol y el balón seguirán rodando.
Es allí, cuando a lo nuevo, lejos de renegar o dar por sentado que no se le apoyará, debe brindársele el beneficio de la duda, refrescar la baraja de equipos mexicanos es parte de la evolución y en Veracruz, es una oportunidad idónea para marcar el inicio de una nueva era en su historia futbolística.
Así que todo está listo, para que el siguiente año la afición de todo un estado será testigo de nuevas hazañas, momentos, emociones que seguramente darán mucho de que hablar, mientras tanto valoremos el tener fútbol de vuelta.
(Fotos: Facebook Cuitláhuac García Jiménez/Racing de Veracruz).
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco