Tras la debacle sufrida hace dos semanas en Australia, la escudería austríaca se redime destrozando a la competencia y terminando la carrera en primera y segunda posición por tercera ocasión en el año.
Sergio ‘Checo’ Pérez tuvo su mejor fin de semana en mucho tiempo, pues consiguió clasificarse en segundo puesto a tan solo 66 milésimas de Max y con un rendimiento sólido en el Gran Premio de Japón.
El mexicano con esto se vuelve a adjudicar el segundo puesto en el mundial de pilotos, solamente 7 puntos por detrás de su compañero de equipo y tricampeón del mundo, Max Verstappen.
Un ninja neerlandés al frente.
Quedó demostrado, lo de la semana pasada es pasado y lo más importante, fue una excepción. Red Bull le entregó a Verstappen un coche en condiciones y el tricampeón del mundo terminó ganando la carrera nuevamente y con un margen de 10 segundos ante su compañero.
Letal como pocos, ágil como ninguno e invisible para la retransmisión, básicamente un ninja fue en lo que Max Verstappen se convirtió este fin de semana, pues adelantó sin problemas cuando necesitó, aprovechó la pista al máximo y tras conseguir la primera posición no se le volvió a ver en la retransmisión dado a su distancia demoledora con Sergio Pérez.
Adelantamientos, acción y estrategias.
Si bien el mítico trazado de Suzuka nos devolvió al mismo resultado de las primeras dos carreras con Red Bull al frente y Ferrari atrás, es indudable que la carrera contó con mayor acción que otros circuitos y nos ofreció mucha acción en pista.
Un ejemplo de ello fue la bandera roja provocada por el incidente entre Daniel Ricciardo y Alex Albon tras apenas 4 curvas, o la gran cantidad de adelantamientos que se observaron en pista y ni hablar de la variedad estratégica que se observó en la parrilla, observando todos los compuestos al final de la carrera.
La siguiente cita es en 15 días, pues tras 5 años de ausencia, el Gran Premio de China retorna al calendario de la Fórmula Uno.
(Fotos vía ‘X’ / Nota cortesía Daniel Torres)
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