Seguramente el más trascendental entrenador del futbol orizabeño, don Gonzalo Ibáñez Ortiz, partió al descanso eterno este viernes 3 de noviembre, aproximadamente a las 10:30 de la noche.
El ‘Gordo’ Ibáñez, como cariñosamente se le conocía, tenía 93 años de edad.
Su hijo, Gonzalo, destacado profesor de educación física, compartió que la causa de su fallecimiento fue infarto agudo al miocardio. Padecía diabetes tipo 2.
De acuerdo a información proporcionada por Jorge Cruz Teista, uno de sus más destacados alumnos, Ibáñez Ortiz fue ganador de más de 20 campeonatos en todas las categorías de Liga Orizabeña, además obtuvo varios campeonatos estatales y prenacionales como entrenador de Orizaba.
A eso se suman cuatro subcampeonatos nacionales, tres campeonatos nacionales, y lo más importante en su trayectoria, el título de Tercera División Profesional, en la temporada 1971-72, único equipo en la historia del circuito en haberlo obtenido de manera invicta.
Histórico orizabeño
Gonzalo Ibáñez fue alumno de Ernesto Pauler, aquel portero austriaco histórico con el Necaxa, y que en 1944 se convirtió en el primer entrenador campeón de la época profesional del futbol mexicano, con el Asturias.
A Pauler lo trajo la Asociación Deportiva Orizabeña (ADO) a finales de la década de los 50, y ahí se encontró con el ‘Gordo’ Ibáñez, quien más tarde se preparó como entrenador en la propia Federación Mexicana de Futbol y además completó sus estudios en Holanda.
Como entrenador de equipos infantiles y juveniles, Ibáñez Ortiz destacó, y esa fue la carta de presentación para que más tarde, Humberto Gutiérrez Zamora, alcalde de la ciudad e impulsor del deporte, lo recomendara para hacerse cargo del Orizaba de Tercera División.
El campeón invicto
En ese equipo reunió a muchos de los niños y jóvenes que jugaron con él en las categorías menores de la ADO.
Era el principio de un capítulo especial en la historia del futbol orizabeño. Un equipo integrado por un puñado de jóvenes, en su mayoría de la ciudad, que cada quince días llenaba el desaparecido estadio Moctezuma.
El desenlace iba a ser el título de la temporada 1971-72, obtenido de manera invicta.
«Parecían uno solo, jugaban, por decirlo así, hasta con los ojos cerrados, como les decía yo a ellos: ‘nosotros tenemos que defender todos, y atacar todos'», dijo Gonzalo Ibáñez al firmante de este artículo para una entrevista en 2017, con motivo de los 45 años de la obtención de aquel título.
Ese equipo se llevó todas las distinciones. Mejor defensiva, mejor ofensiva, el campeón goleador con José Luis «Zorrita» Suárez (17 anotaciones) y el mejor portero con el «Gato» Cruz Teista. Tanto Suárez como Teista, llegarían al máximo circuito, y en el caso del portero, incluso a Selección Nacional.
Además, don Gonzalo Ibáñez fue formador de varias generaciones de futbolistas en Orizaba y la región. Un personaje único e irrepetible en la historia de este deporte en la ciudad.
Descanse en paz, Gonzalo Ibáñez Ortiz.
21 de febrero de 1930 – 3 noviembre de 2023.
(Foto tomada del libro ‘Viva el Futbol’, de Gustavo Petterson).
Periodista deportivo desde 2004. Creador del concepto multiplataforma Plan de Juego.
Contacto: jesus.mejia@tuplandejuego.com.mx