La causa de llegar a esta película fue el algoritmo de una plataforma de entretenimiento. Ahora que se encuentra en conversación el tema de la inteligencia artificial, pensar en lo que puede ocasionar un sistema de información con algunos datos personales causa inquietud. Para un sujeto que acostumbra a reproducir contenido de lucha libre, artes marciales mixtas y boxeo; la sugerencia en la oferta de contenido no tardó en presentar un largometraje estadounidense: Embattled (Nick Sarkisov, 2020).
Una sinopsis breve y un fragmento de combate en una jaula bastó para dedicarle casi dos horas. Comienzo ágil. En pantalla aparece Cash Boykins (Stephen Dorff), un sujeto fanfarrón que platica confiado antes de subir a pelear a la jaula ante miles de personas en una arena repleta. Es notorio el bajo presupuesto en la película. Se hacen movimientos con la cámara y juego de luces para que el sitio se vea con más gente de la que realmente usó la producción para grabar la secuencia. Cash gana sin problemas y regresa a casa para disfrutar de los millones de dólares obtenidos en una pelea donde aplastó al rival.
Tras la actividad de combate, la historia se enfoca en el hijo mayor de Cash: Jett (Darren Mann). Un chico de personalidad apacible que trata de salir adelante en varios escenarios. Debe mejorar sus calificaciones antes de terminar la preparatoria; un buen nivel académico es básico para encontrar un espacio en la universidad. Trata de mejorar sus habilidades como peleador amateur de artes marciales mixtas. En casa, la falta de dinero para los gastos y lidiar con un hermano menor que tiene capacidades diferentes hacen que se viva una tensión cotidiana.
Una celebración del hijo menor de Cash -producto de su segundo matrimonio- deriva en que Jett recuerde un trauma de la infancia. La situación termina en una agresión que se hace viral en redes sociales al compartirse sin la aprobación de los protagonistas. Esto lleva al momento cumbre del largometraje: padre e hijo se enfrentan arriba de la jaula en un hecho inédito para la industria. Aunque todo este planteamiento puede sonar convincente para visualizarlo a la brevedad; cuenta con varios detalles que demeritan el producto final.
El drama en la vida de Jett es excesivo. La idea de enfocarse en la parte dramática y minimizar el tema de combate suena atractiva; en la ejecución no logró convencer. Es notorio el desconocimiento de los guionistas y director a las artes marciales mixtas. Ninguna promotora seria aceptaría este combate como algo entre profesionales. Debió manejarse como un duelo de exhibición. Cuando se hacen las retrospectivas en la vida de Cash; luce más viejo en el pasado que en la era actual.
Punto a favor es la aparición especial de gente importante en las artes marciales mixtas como Kenny Florian, Donald “Cowboy” Cerrone, Tyron Woodley y Mike Goldberg. Quizá faltó un recipiente con palomitas para ser menos severo con la cinta. La historia daba para más y se quedó en un intento curioso por hacer algo llamativo. Si tiene tiempo de sobra y ya consumió los clásicos cinematográficos en temas de combate deportivo, esto tal vez puede satisfacer.
(Foto: Twitter).
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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