El fútbol veracruzano no podría entenderse sin la presencia de ambas ciudades, que, a lo largo de la historia y principalmente en épocas recientes, son las que han levantado la mano por el fútbol de nuestro estado; desde hace varias décadas, diversos han sido los proyectos que apostaron por mantener el profesionalismo en el fútbol, y ahora luego de algunos años, volverán a verse las caras cuando Racing Club Porto Palmeiras, reciba a Montañeses, ambas instituciones de la Segunda División (Liga Premier), con la consigna de labrar su propio camino y formar parte de la vasta historia del fútbol veracruzano.
Pioneros del profesionalismo en México
Si algo puede presumir Veracruz, es ser de las entidades federativas que tuvieron al menos un equipo de fútbol que dio pauta al profesionalismo en nuestro país; equipos como Unión Deportiva Moctezuma, Asociación Deportiva Orizabeña y por supuesto Tiburones Rojos, fueron junto a América, Atlas, Asturias, Atlante, Real Club España, C.D. Marte y Chivas los artífices de la época profesional del fútbol mexicano, que inició su andar en la ya lejana temporada 1943-1944, donde el Asturias se consagró primer campeón en la etapa profesional.
Los Tiburones Rojos jugaban sus partidos como locales en el Parque Deportivo Veracruzano, misma que compartían con el equipo de beisbol aún vigente Águila de Veracruz, con el gran referente histórico Luis “Pirata” Fuente.
Logrando en el año 1946, su primer título de liga, siendo el primer equipo no capitalino en conseguir ser campeón, luego de que Asturias y Real España lo consiguieran en los 2 torneos previos; repitiendo el título en la 1949-1950, con Julio Ayllón mejor conocido como “Negro Aparicio”, como el primer campeón escualo de goleo con 30 goles en dicha campaña.
Aunque también conseguirían ser campeones de copa en la temporada 1947-1948, venciendo el Tiburón 3-1 al Guadalajara, siendo el segundo equipo veracruzano en ganar dicha copa, algo que repetirían en años recientes en el 2016, ya denominada Copa MX.
Orizaba no es ajena a ganar algo por primera vez en la historia; en 1903, el Orizaba Athletic Club el primer equipo en alzar un trofeo de campeón en nuestro país, durante el primer campeonato mexicano de fútbol. Casi 40 años después, otro de sus equipos, el Unión Deportiva Moctezuma, lograría ser tanto el último campeón de copa en la era no profesional (Temporada 1942-43).
En 1947 repetiría la hazaña con otro título copero, sumando el campeón de campeones venciendo al Atlante 3-0.
Asociación Deportiva Orizabeña sería el otro equipo orizabeño en primera división, aunque a diferencia del Moctezuma y Tiburones, no pudo figurar mucho durante su andar en primera división, teniendo discretos números, aunque con un lugar más que especial en la historia del fútbol mexicano.
Época de altas y bajas
Las décadas posteriores, fueron de idas y vueltas para los equipos orizabeños y del puerto jarocho, pues entre desapariciones, cambios de franquicia, resurgimientos y algunos descensos, no hubo muchas cosas por resaltar.
De los títulos importantes fue el de tercera división de Orizaba, campeón invicto en 1972; sumado a un par de Copas conseguidas en los años ochenta con los ya denominados “Albinegros” que dotaron de alegría a la afición en el ahora llamado Socum. De aquel equipo de 1972, figuras como el delantero orizabeño José Luis “Zorrita” Suárez campeón goleador de ese torneo con 17 goles, fichó por el Toluca de primera división, al igual que su compañero el arquero Jorge Cruz Teista, quien además logró ser seleccionado mexicano.
Por el lado del Tiburón, lo más resaltante sin duda alguna es la “Tiburomanía” a finales de la década de los años ochenta y principios de los noventa, que dio alegrías y recuerdos, teniendo a equipos como el mismísimo Real Madrid con Hugo Sánchez y compañía y como cereza del pastel, el campeonato del entrañable argentino Jorge Comas con 26 anotaciones, siendo hasta la fecha, el último campeón de goleo del Veracruz.
Época contemporánea y los “clásicos veracruzanos”
Sin duda alguna la cúspide de esta rivalidad deportiva sucedió en la primera década de este siglo; un Veracruz que había sufrido un descenso más en su historia, tuvo que remar en las aguas de la Primera División “A”, o luego conocida como Liga de Ascenso (Hoy Liga de Expansión”).
Del otro lado, una franquicia reconvertida como lo eran Tiburones de Coatzacoalcos a lo que sería Albinegros de Orizaba, que tomaba lugar para jugar en la misma división en la que estaba el Tibu.
Aunque ya había enfrentamientos de filiales de Tiburones Rojos con Albinegros en ligas como TDP (Tercera División) o Premier (Segunda División), lo que acaparó fue esta corta etapa de enfrentamientos entre ambos, que sin duda puso a la afición veracruzana en un sitio privilegiado, de poder disfrutar de grandes partidos.
El estadio Socum y el Luis “Pirata” de la Fuente, fueron los escenarios que hacían que una gran parte de la afición se dividiera para apoyar a su equipo: el Pirata veía al histórico Cuauhtémoc Blanco comandar al “Tibu” que buscaba a como fuera lugar el ascenso teniendo enfrente a los bicolores; y Socum retumbaba con los goles del “verdugo orizabeño” Juan Manuel Cavallo festejando con euforia sus anotaciones ante el rival regional.
Lastimosamente duró poco esta serie de encuentros, que, de este lado del país, marcaron un breve lapso de rivalidad deportiva entre 2 ciudades con una longeva y basta tradicional futbolera en nuestro estado y país; con 2 victorias por bando y 2 empates en sus partidos entre ambos, representando al fútbol veracruzano y a su vez, coqueteando con lograr el ascenso, pues ambos equipos lograrían llegar a instancias cercanas al mismo, pero no pudieron lograrlo, al menos no de forma deportiva.
Sangre nueva
A más de 10 años de distancia de esos inolvidables partidos, una nueva generación volverá a hacer que ese ambiente regrese, ahora en la Segunda División, con 2 equipos que buscan forjar su propia historia, llenos de juventud y de mucha ilusión, de seguir manteniendo la esencia y fervor por el fútbol en casa una de sus regiones.
El denominado “monstruo morado” empezó con el pie derecho su debut en Segunda División, con un par de triunfos ante rivales fuertes como Reboceros de la Piedad, a quienes vencieron como visitantes 1-2, ganando en su casa 1-0 a Cafetaleros de Chiapas y empatando 0-0 ante Escorpiones FC, nada mal para una franquicia naciente, pero con un proyecto que promete mucho.
Por su parte, Montañeses ya con 2 años en Segunda División, ha tenido un difícil inicio tras sufrir 2 descalabros consecutivos, el primero como locales ante Petroleros de Salamanca 0-1, el segundo ante Aguacateros de Peribán 3-1, logrando su primer triunfo en la jornada pasada en Socum en contra de Inter Querétaro 2-1, tratando de recomponer su tortuoso inicio de torneo.
La mesa está puesta para que el próximo sábado 2 de septiembre en la Unidad Deportiva Hugo Sánchez en el puerto jarocho, como en los viejos tiempos, Veracruz y Orizaba tomen lugar para enfrentarse en el campo, poniendo sal y pimienta al que será el primero de varios partidos entre estos 2 equipos, que heredan consigo, una rica tradición futbolera que rebasa, más allá de las fronteras veracruzanas y pretende mantener vigente el fútbol veracruzano por mucho tiempo.
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco