Un youtuber salva al boxeo. Esta afirmación causa polémica en una actividad deportiva que, como negocio, ha pasado por altibajos en los últimos años. La extensa oferta de contenidos para el entretenimiento causó una fragmentación en las audiencias. Los eventos deportivos en pago por evento se contabilizaban por millones. Ahora el simple hecho de llegar al millar se considera una hazaña.
Netflix ha apostado por una serie documental con temas deportivos que, producto de la época, quedaron lejos de la opinión pública. Una rápida revisión muestra un catálogo que motiva a seguir el contenido por varias horas: pionera del boxeo femenil con antecedentes de abuso por parte de su entrenador/pareja, las vivencias de un equipo de hockey local operado por un delincuente local o el cambio de identidad sexual que vivió un medallista olímpico. Hace un par de días se estrenó Untold: Jake Paul the Problem Child (Andrew Renzi, 2023).
Los hermanos Paul, Jake y Logan, vivieron el comienzo del éxito instantáneo por medio de las redes sociales. Nacidos en Ohio, decidieron generar contenido para compartir en internet. El incremento en el número de reproducciones en sus videos y fama en la local los llevó a dejar su casa para mudarse a la ciudad de Los Ángeles. Jake hizo una audición para ingresar a una producción de Disney. Obtener un protagónico y convivir con otros generadores de contenido hizo que la fama de los hermanos Paul incrementara.
Falta de madurez y acumulación de delitos menores hizo que la carrera de Jake como influencer quedara en peligro. Un reto peculiar renovó la imagen de los hermanos Paul. Se hicieron las pláticas de negocio pertinentes para organizar un evento de boxeo amateur en Inglaterra. La sede fue la O2 Arena de Londres; recinto que se usa para eventos de boxeo, lucha libre, artes marciales mixtas y conciertos. Jake y Paul se enfrentaron a influencers británicos. La cobertura mediática y recaudación por la función terminó en un producto exitoso.
En palabras de Jake, esta vivencia fue una revelación personal. Dejaría a un lado la creación de contenido de ocasión en internet para convertirse en boxeador profesional. La visión de negocio fue inherente, sería promotor de los eventos donde apareciera. Para iniciar esta travesía, se reunió con un especialista para formar una alianza. Nakisa Bidarian trabajó en el área de negocios de Ultimate Fighting Championship (UFC). Este dúo ha logrado hacer eventos de combates que se convierten en temas de conversación para aficionados y deportistas profesionales.
El documental no fija una postura sobre el negocio de Paul. Se limita a dar voz a cada parte. Periodistas y exboxeadores como Óscar de la Hoya rechazan la forma en que Paul y compañía lucran. Por otro lado, Mike Tyson celebra que alguien ponga al boxeo entre los temas de la agenda cotidiana para millones de personas. Logan, hermano menor de Jake, ha tenido presentaciones constantes en World Wrestling Entertainment (WWE).
Hace unos días, cada hermano tuvo trabajo casi en simultáneo. Logan venció a Ricochet en Summerslam y Jake venció por decisión unánime a Nate Díaz -peleador de artes marciales mixtas- en una pelea de boxeo. La fama de los hermanos Paul es consecuencia de la época actual. Mientras exista público atento a sus vidas, tendrán un espacio arriba del cuadrilátero.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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