Algunas historias, por el transcurso de los años, son enterradas en el olvido. El afán de creadores de contenido por narraciones nuevas hace que estos antecedentes regresen con el impulso suficiente para convertirse en tema de opinión pública. Un ejemplo de esto es un largometraje hecho en el Reino Unido; Prizefighter: the life of Jem Belcher (David Graham, 2022).
La película comienza con una pelea de boxeo. Los colores que aparecen en pantalla tienen un tono sepia. Da la sensación de estar leyendo un libro antiguo con ilustraciones hechas a mano en un momento donde no existía la tecnología suficiente para crear fotografías. Ambos peleadores lucen extenuados, cuerpos sudorosos y lesiones en el rostro. Cuerdas gruesas para delimitar el cuadrilátero y un público con ropa de época se integran al escenario. A partir de ahí, comienza un relato que explica cómo se llegó a ese momento.
Cuando la producción de una película es de bajo perfil, la presencia de una estrella logra el interés de la gente. Rusell Crowe se encarga de esto. En su filmografía se encuentran trabajos relacionados a temas de combate -que además lograron premios y críticas especializadas favorables-: Gladiator (Ridley Scott, 2000) y Cinderella Man (Ron Howard, 2005). Aquí tiene una aparición breve como el abuelo del protagonista, Jack Slack. Interpreta a un hombre maduro que no tiene problema en pelear a puño limpio por unas monedas. En un tipo contrastante, trata de ayudar a su hija con la manutención de tres niños, pero sucumbe en múltiples veces ante el alcoholismo.
Jem (Matt Hookings) se siente entusiasmado por el historial familiar de peladores. Con tal de seguir la petición de su madre, deja a un lado las peleas. Los gastos en casa superan el ínfimo salario que recibe como herrero. Mientras recorre una feria en compañía de su hermano menor, descubre una atracción que remonta al origen del boxeo y la lucha libre como espectáculos masivos. Se hace un reto a los presentes; soportar un episodio de pelea contra un tipo de color que ronda la división de peso completo. Jem acepta el reto. Movimientos ágiles y golpes precisos lo hacen ganar una bolsa de dinero.
La casualidad hace que un entrenador de boxeo sea testigo de lo sucedido. Busca a Jem para invitarlo a que entrene con él. El muchacho acepta la invitación de un hombre maduro que lo ayuda a convertirse en el campeón más joven en la historia de Inglaterra. La fama obtenida por el boxeo resulta en un nuevo estilo de vida. Gasta en las mejores botellas de licor, paga los servicios de prostitutas de lujo y viste la ropa más elegante del momento. Una lesión accidental en una fiesta hace que pierda la visión de un ojo. Viene un periodo de crisis en su carrera de boxeador y como persona común.
La película cae en varios sitios comunes. Ese es uno de sus defectos principales. Durante la pelea principal de la historia, por momentos se pierde la conexión con el momento por errores de la cámara. Otras contiendas en la historia tienen mejor dirección de cámaras. El boxeo en Inglaterra no ha perdido fanáticos. En 2022, el peculiar boxeador Tyson Fury hizo que 94 mil personas asistieran al estadio de Wembley para verlo noquear a Dillian Whyte. El relato de Jem Belcher está pensado para el aficionado que disfruta del pugilismo en cualquier escenario. La película está disponible en Amazon Prime y también en otras plataformas de entretenimiento en línea.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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