La inconfundible voz de Pedro Septién (q.e.p.d.) narra el momento. En un palco de la Arena México, “El Mago” -apodado así por su sabiduría para narrar béisbol- usa una combinación clásica: traje negro y corbata del mismo color con camisa blanca. No es una función de viernes cualquiera; se trata de la última lucha de Blue Demon acontecida en 1988 (aunque tuvo un par de luchas más al año siguiente). Septién se dio a conocer por su estilo particular para narrar deportes. Su nombre está a la par de otras leyendas del micrófono como Fernando Marcos y Ángel Fernández.
La gente rodea a Demon y, antes de salir rumbo al cuadrilátero, es cargado en hombros. El momento en pantalla deja las acciones del inmueble histórico en la colonia Doctores para hacer una breve semblanza del luchador con capucha azul marino. Originario del estado de Nuevo León, abandonó su sitio de nacimiento -llamado Rinconada- para mudarse a la ciudad de Monterrey. Gracias a sus cualidades físicas, entró a trabajar en el sistema de ferrocarriles mexicanos. Ahí conoció a Rolando Vera, luchador profesional que combinaba la actividad de cuadrilátero con la supervisión de vías del tren.
Vera notó que el joven llamado Alejandro Muñóz tenía cualidades para destacar como gladiador profesional. El debut arriba del ring para Muñóz se dio fuera de México: su primer combate se realizó en Laredo, Texas. Para la gente que lo vio en acción, la técnica de la futura estrella del ring era superior a la de varios luchadores. Cuando decidieron que podía tener mayor impacto como enmascarado, lo nombraron Blue Demon. El primer diseño de la máscara difiere del modelo clásico con la figura de cuernos alrededor de los ojos y un color azul oscuro en todo el equipo.
Tras lograr la fama en Nuevo León; Salvador Lutteroth decide ofrecerle un contrato de trabajo en el entonces Distrito Federal. Resultó un negocio exitoso. El “demonio azul” marcó una época en la lucha libre mexicana. Sus logros y experiencias dan material para varias líneas. Hizo un equipo inolvidable al unirse a Black Shadow. Derrotó en dos caídas consecutivas al Santo; la humillación para el enmascarado de plata hizo pensar en un eventual combate de máscaras que nunca se llevó a cabo.
Cuando Blue Demon da su testimonio en pantalla, la persona encargada de hacer el doblaje para que la audiencia escuche una voz potente y varonil es Rubén Moya. Con varios años de experiencia en el área de doblaje y la televisión; muchos recuerdan a Moya por ser la voz de He-Man en la serie animada estrenada en los años ochenta. Las imágenes en pantalla regresan al cuadrilátero de la Arena México.
Lucha de tríos; en la esquina de los rudos están Emilio Charles, Satánico y Pirata Morgan. Demon tiene como aliados a su hijo, Blue Demon Jr, y a Ringo Mendoza. Se necesitaron dos sujetos para supervisar la acción: Roberto “Güero” Rangel y el hombre originario de la zona centro de Veracruz, “Gran Davies”. Todo lo narrado viene en un disco dvd disponible en el Museo del Estanquillo (Isabel La Católica 26, Delegación Cuauhtémoc, en el Centro Histórico de la Ciudad de México).
En 2022 se conmemoran cien años del nacimiento de Alejandro Muñóz. Sus descendientes han organizado distintas actividades por el acontecimiento. La exposición compuesta por más de 600 piezas relacionadas a la vida del luchador enmascarado se inauguró el pasado 19 de octubre. La muestra Blue Demon, ídolo mexicano sin límite de tiempo estará disponible hasta el 16 de abril de 2023. El “Mago” Septién no se equivocó en las palabras que empleó en 1988; Blue Demon marcó un hito en el pancracio mexicano.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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