Cuando se habla de series de televisión animadas, las naciones que marcan la pauta son Japón y Estados Unidos. Años antes de que la globalización permitiera ver distintos contenidos sin mayor problema, en México, canales de televisión abierta adquirieron los derechos para transmitir contenido hecho en Asia. Esto hizo que distintas generaciones quedaran marcadas por programas como Caballeros del Zodiaco, Dragón Ball, Sailor Moon, Súper Campeones -Captain Tsubasa, por su título original- entre otras.
El paso de los años ha construido un mercado amplio para los sujetos que vivieron estos años. Productos con las licencias necesarias para evocar la nostalgia generan importantes cantidades de dinero cada año. Decir que la animación de calidad se limita a dos países es un error. HBO Max agregó -en días pasados- una serie animada para adultos que se convirtió en un éxito de crítica y audiencia desde su estreno en 2016: Last Man -puede traducirse como “El último hombre”-.
Hecha en Francia, se trata de una serie que combina distintos temas en frenéticos episodios de doce minutos de duración. La historia (adaptada de una historieta) comienza con una referencia básica a la escritura. Se habla de la existencia de distintos mundos que pueden consultarse en obras clásicas de la literatura universal. Un comentario acertado cuando, hoy en día, el tema de los multiversos es cotidiano por las historias de superhéroes estadounidenses.
Jorge Aldana, un temperamental joven con cualidades para el boxeo, platica con su amigo/entrenador/mentor Dave McKenzie. Mientras que la charla es una lección más para el atribulado Jorge; un grupo de mafiosos matan a Dave. Consternado por el suceso, Jorge se queda con el celular de su amigo. Siri, hija del fallecido, marca para recibir ayuda por una serie de hechos que han cambiado el entorno de su apacible vida en un internado.
Tras este breve planteamiento, el viaje de Jorge por salvar a la misteriosa Siri de una poderosa sociedad secreta se convierte en un relato atrapante. Las secuencias de acción, que de vez en cuando abordan puntos básicos del boxeo, son espectaculares. Por estar dedicada a una audiencia adulta, las menciones a personajes de la vida pública son presentadas con elegancia. En los primeros capítulos, Jorge y Siri conocen a personajes que evocan al Vito Corleone de Marlon Brando (El Padrino, Francis Ford Coppola, 1972) y a Mike Tyson.
(Imágenes tomadas de capturas en YouTube).
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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