Cada cierto tiempo, nuevas camadas de jugadores jóvenes mexicanos surgen de las fuerzas básicas de los distintos equipos de nuestra Liga MX, mismos chicos que también van teniendo participación en selecciones menores; lo que ayuda sin duda alguna, a que sean observados por otras escuadras a nivel nacional e incluso internacional, sin contar, la experiencia que los mismos ganan jugando con el representativo nacional desde chavos.
Dicha camada puede formar una base para competir internacionalmente con México, desde mundiales con límite de edad, juegos centroamericanos, panamericanos y hasta juegos olímpicos.
Y son estos últimos los que hace poco nos dejaron ver el talento de quienes están llamados a comandar a México en una etapa que marque la diferencia a lo que estamos acostumbrados a ver cada 4 años.
El reflector Olímpico
Tokio fue testigo del sorprendente desempeño de los dirigidos por Jaime Lozano, pues las expectativas eran difíciles de pronosticar ante el complejo grupo al que México le tocó desde el principio; sin embargo, y contra pronóstico, el tri salió avante consiguiendo una merecida medalla de bronce, ganándola ante el anfitrión y uno de los favoritos Japón, cuya participación fue un completo fracaso.
Ante tal escenario, inevitablemente vinieron las especulaciones con sensaciones europeas sobre varios seleccionados olímpicos, nombres como Sebastián Córdova y Alexis Vega encabezaban las portadas de diarios nacionales con supuestos intereses de equipos del viejo continente en sus servicios.
Sevilla, Porto, entre otros clubes, sonaban como posibles destinos de estos jóvenes que alcanzaron la gloria olímpica y estaban al menos en papel, listos para el siguiente nivel en sus carreras; jugar en las mejores ligas mundiales.
Tan cerca y tan lejos
La ilusión de ver a estos jugadores emigrar a Europa estaba al tope, los aficionados realmente creían que cabía dicha posibilidad; sin embargo, el tiempo pasó y sólo un elemento logró el tan ansiado acomodo europeo, Johan Vázquez fichó por el Genoa de la Serie A italiana, cuyo comienzo no fue nada fácil al adaptarse a un estilo de juego y forma de vida muy diferentes, hoy ya es un pilar de la zaga defensiva teniendo buenas actuaciones.
El torneo mexicano arrancó, con la esperanza de ver a uno de los elementos antes mencionados, concretar su traspaso al fútbol de élite; sin embargo, su rendimiento fue de más a menos, la mayoría de ellos tuvieron un torneo para el olvido, entre lesiones, bajas de juego no permitieron la mejor versión de ellos, siendo la gota que derramó el vaso al menos en el caso de Sebastián Córdova, el hacer más que público, el hecho de que ya se veía jugando en Europa, cosa que no dio gracia ni a la directiva americanista ni tampoco a su afición, pues lo que el canterano de Coapa decía distaba mucho del mediocre nivel ofrecido; ante ello su entrenador Santiago Solari tomó cartas en el asunto y optaría por reducirle los minutos, lo que evidenció la frustración de un jugador que parecía verse forzado a seguir en América.
Siendo claros, cuando se tiene una oportunidad de oro en frente, como es el caso de jugar en las mejores ligas, tratas de justificarlo en la cancha, no con actitudes erróneas que lo único que propician es que dichos “intereses” se esfumen y así, echar por la borda la propuesta si es que realmente existió.
Incómoda comparación
Por consiguiente, en vez de seguir la idea de que pudieran subirse al barco europeo, hemos visto una serie de intercambios entre equipos, que poco benefician al crecimiento de dichos elementos, contrario a lo que hemos podido observar en otras ligas como la MLS, donde continúan exportando a su talento a ligas de desarrollo en Europa, y eso que tengamos en cuenta que Estados Unidos ni siquiera clasificó en la rama varonil para estos Juegos Olímpicos, es más, no lo hacen desde Beijing 2008.
La polémica en el mercado de fichajes
El trueque entre Chivas y Cruz Azul, donde estuvieron inmiscuidos 2 jugadores con caché de exportación como Roberto Alvarado y Uriel Antuna, que pasaron de poder emigrar a llegar a instituciones que viven una reestructuración deportiva lejana de las posibilidades económicas y deportivas (especialmente en Chivas) que tenían de antaño.
Otro trueque que sigue dando de qué hablar, es el de Luis Romo por Carlos Rodríguez; Romo pasa de Cruz Azul donde ya no se sentía cómodo con el equipo; pues la supuesta oportunidad europea estaba cerca, solo que la directiva celeste le puso un alto precio a su ficha, lo que pudo haber esfumado dicha posibilidad, por lo que se comenta que a Luis no le gustó dicho gesto, buscando nuevos aires; “Charly” Rodríguez lleva años en el radar europeo, su previa experiencia en el Toledo de la tercera división de España suma un punto importante a su perfil, por lo que no desconoce lo que es jugar del otro lado del globo terráqueo, llega ahora a Cruz Azul con la encomienda de ser campeón, algo que si no es así en un equipo grande como el de la Noria, es fracaso absoluto, y claro con brindarle facilidades si hay una oferta seria y concreta de equipos europeos para ayudarle así, a cumplir su gran sueño.
Entonces… ¿qué estanca al futbolista mexicano?
El que quizá, sea el traspaso más comentado de todos es sin dudas el de Sebastián Córdova a Tigres; imaginarnos que en un semestre eres medallista olímpico, regresas en grande al club que amas, te otorgan la grata responsabilidad de portar el número 10 que quizá sea el dorsal más deseado en el fútbol, tienes todo para salir campeón con el club y salir por la puerta grande a una liga competitiva.
Aunque el pésimo manejo del estatus, mentalidad y falta de compromiso e identidad, terminaron por costarle a Sebastián tener una etapa de ensueño, pelea con el cuerpo técnico, partidos grises, abucheado, sin ganas de jugar, con la mente en otro lado, fueron situaciones a considerar para tener que “conformarse” con emigrar a Tigres, sí con un entrenador que lo conoce a la perfección como Miguel Herrera, con el que tendrá mayores oportunidades de redireccionar su carrera, pero con un anhelo europeo casi al borde de esfumarse.
Aún hay esperanza
Digamos que puede quedar este ciclo olímpico como uno más donde sus figuras prometían bastante, pero se conformaron solo con ello, es verdad que hay otros intereses de por medio que puedan truncar esos sueños, situaciones extra futbolísticas y que solo vean por intereses de promotoría y dinero, prácticas que en anda ayudan al desarrollo futbolístico de nuestro país y lo estancan cada vez en la mediocridad; no sé tal vez nos equivoquemos y todos ellos aprovechen estos cambios para algo mejor, quizá las formas de negociación puedan ser mpas flexibles donde los entes involucrados, salgan ganando cada quien con lo justo, teniendo en cuenta que es un año mundialista, mejoren su nivel y logren los objetivos individuales y colectivos con sus equipos y formen parte de la lista mundialista con nuestro país.
Ojalá que no nos quedemos con el “que hubiera pasado si…” y digamos “a pesar de todo… se logró”.
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco