Al ser entrevistados, los boxeadores suelen hablar en plural: el equipo, nosotros, planteamos. Un sujeto expone su integridad al pelear; dependiendo el gimnasio donde entrenó previo al compromiso, es la cantidad de personas que ayudan a que el atleta llegue en estado óptimo. La faceta del entrenador principal tiene pocos reflectores. Salvo la creación de contenido para publicitar el combate; la identidad del entrenador mantiene bajo perfil. Con esta idea, la serie documental de HBO: On Freddie Roach (2012) es inusual. Muestra la vida cotidiana de un hombre que ha ganado premios como el mejor entrenador de boxeo a nivel mundial.
Miles de mexicanos reconocen el rostro de Freddie por acompañar a Manny Pacquiao en sus combates inolvidables ante Juan Manuel “Dinamita” Márquez. Por cuestión mediática, el filipino es el boxeador más popular que ha estado bajo la instrucción de Roach. Eso no impide que el listado de campeones mundiales de boxeo con preparación de Freddie y su equipo de trabajo sea larga. Incluso el polémico Julio César Chávez Junior tuvo un periodo de preparación con él. A los veintisiete años Roach descubrió que tenía más talento para dirigir boxeadores que como pugilista.
Los seis episodios con duración de treinta minutos que integran la temporada forman parte del catálogo en la plataforma de streaming HBO Max. Además de ver sesiones de entrenamiento, algunos momentos que presenta el material ayuda a comprender el éxito logrado por Freddie. Uno de sus hermanos es entrenador en un gimnasio ubicado en Las Vegas, Nevada; la madre de ambos trabaja en la recepción del lugar. Se trata de un detalle para darle estabilidad e ingreso a una matriarca que padeció de violencia física por parte de su esposo. La encargada de llevar las relaciones públicas de Freddie es su ex novia; aunque la relación romántica terminó, se nota el aprecio que le tiene a Roach.
Decenas de peleas profesionales y callejeras cobraron estragos en la salud de Freddie. Diagnosticado con enfermedad de Parkinson; Freddie trata de llevar su vida con normalidad. Visitas ocasionales al hospital para revisión no lo hacen decaer del ahínco por trabajar con sus boxeadores. Se nota la perspectiva de un tipo que conoce los puntos sutiles de la actividad: es directo al hablar de combinaciones, ángulos para atacar al enemigo y ajustar detalles durante una pelea. El tiempo hace que algunos materiales audiovisuales se noten atrasados o pierdan interés. On Freddie Roach tiene la característica de soportar una década de distancia luego de su estreno.
Aún se vislumbra al entrenador en eventos de boxeo destacados en distintas promociones estadunidenses. Las vivencias de un hombre con el pundonor de afrontar la vida, pese a las dificultades, genera la misma empatía de ver triunfar a sus aprendices arriba del ring.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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