Un nuevo escándalo en la delegación mexicana que participa en Tokio 2020.
A través de redes sociales, la boxeadora Brianda Tamara Cruz denunció que las integrantes del equipo de softbol dejaron en la basura los uniformes que les dio el Comité Olímpíco Mexicano para participar.
La también boxeadora Esmeralda Falcón también hizo pública la denuncia a través de Twitter.
El asunto no se detuvo ahí. El COM, presidido por Carlos Padilla, lamentó que el equipo de softbol prefiriera llevarse las colchas y las almohadas de la Villa Olímpica, en lugar de los uniformes con los que representaron a México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
«Se lamenta que por unas colchas que están en la Villa Olímpica, hayan dejado los uniformes en un lugar tan inapropiado como es el bote de la basura», comentó a ESPN Digital.
Agravio a la identidad
Por su parte, el Jefe de Misión del COM, Mario García, lo calificó como un «Agravio a la identidad».
«Condenar el hecho, ya que descartar un uniforme de presentación en la basura es un agravio a nuestra identidad», comentó.
Federación las justifica
El presidente de la Federación Mexicana de Sóftbol, Rolando Guerrero justificó la decisión de las jugadoras, debido al sobrepeso que cada una de las jugadoras tenían en su maleta.
«La decisión de dejar los uniformes usados, dejaron hasta guantes, un guante de ellas anda y está en 200 dólares, o sea porque traían otros tres; ese guante era el viejito con el que ya habían pitchado. Tenían que hacer espacio en su maleta», dijo para Azteca Deportes.
Solamente una mexicana
Hay que recordar que el equipo de softbol tiene solamente una jugadora nacida en México (Stefanía Aradillas), las demás nacieron en Estados Unidos y tienen doble nacionalidad.
De hecho, el idioma que impera en el grupo es el inglés.
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