
Época convulsa para el boxeo profesional. Saúl “Canelo” Álvarez, como el pugilista más exitoso en el mundo a nivel comercial, dejó el continente americano para pelear en Arabia Saudita contra el cubano William Scull. La inversión de su excelencia –así lo escriben- Turki Alalshikh en el boxeo sigue una disposición: “el que paga manda”.
Millones de personas son fanáticas del pugilismo. Al igual que otras actividades deportivas, el boxeo busca formas efectivas de negocio. Los derechos de transmisión en el futbol representan un reto para la economía. Se necesita gastar una cantidad importante de dinero para seguir las ligas y torneos internacionales más afamados; al menos por vías legales.
La dinámica de números es variable. Se reduce el número de espectadores pero la recaudación aumenta por acudir a un público especializado. Presentar Fórmula 1, partidos de liga europea, lucha libre, artes marciales mixtas y boxeo en una zona geográfica diferente ayuda a crear una imagen nueva de Medio Oriente. Incluso han comenzado a transmitirse comerciales para visitar la zona. El argumento que usan, para dejar a un lado ciudades turísticas tradicionales, es que Dubái y zonas vecinas tiene todo lo que una persona busca para satisfacer necesidades al momento de vacacionar.
Peleas importantes de los últimos años se realizaron en Arabia Saudita. Las unificaciones de Dmitry Bivol y Oleksandr Usyk se realizaron ante la mirada atenta de jeques. Llevar a la élite del boxeo garantiza combates épicos. Mientras que plataformas especializadas muestran la función en tiempo real; Turki comparte gratis las peleas principales en su canal de YouTube –gratis- horas o días después de la realización. El gesto es agradecido por la fanaticada.
En días pasados, comenzó un torneo de nuevos talentos con el apoyo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en la misma zona geográfica. El evento se transmitió gratis por internet. Múltiples preguntas al respecto. ¿Estamos viendo un nuevo monopolio? ¿Se debe usar el concepto de Sportswashing?¿Qué beneficios tiene para la industria del boxeo?
Sin números oficiales, se rumora que el contrato de “Canelo” Álvarez con Turki tiene el importe más elevado en la historia del boxeo. La proliferación de eventos de exhibición con influencers evidencia que está fallando la comercialización cuando un personaje popular vende más boletos que un atleta profesional. Por ahora, se debe observar con cautela la forma en que avance el boxeo a corto plazo. El riesgo de un uppercut o un gancho al hígado que haga tambalear el negocio es subyacente.
(Foto: X).

Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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