
El fichaje de Santiago Giménez al Milán, tiene desde ya un hueco importante en el fútbol mexicano, pues no es tan recurrente esta clase de movimientos, los cuales, para fortuna, en estos contados casos, han sido satisfactorios en cuanto a rendimiento, esa aura ahora recae en el “Bebote”, que ha cumplido un anhelo suyo jugar en el más grande italiano y poner aún más a México en el panorama mundial.
Mentira piadosa que agradece México
“Me vendieron a Tiburones Rojos como el Real Madrid”, eso confesó Christian “Chaco” Giménez hace tiempo cuando lo convencieron de venir al fútbol mexicano; muy aparte de la extraordinaria carrera que “Chaco” forjó en el fútbol, vino consigo un pequeño de apenas unos años de edad, que acompañaba a su padre cuando en el mítico y muy entrañable estadio Luis “Pirata” de la Fuente, jugaba con aquel poderoso Tiburones Rojos del 2004.
Quién iba a pensar que, tras esa peculiar forma de fichar a un jugador extranjero, le haría un “favor” a un país que terminó adoptando a toda una familia y le brindó al pequeño Santiago la oportunidad de hacer su vida personal y futbolística y los frutos que esta daría.

En términos de cultura popular, podremos decir que esta historia ya la hemos visto en otras ocasiones, algo así como en la serie animada Dragon Ball, donde el protagonista principal, Gokú, es enviado al planeta tierra para escapar de la extinción de su planeta natal, algo similar con Superman, quien aterrizó aquí y ambos terminaron por ser los salvadores de la tierra de las amenazas exteriores.
Así que, usando esta curiosa analogía, Santi Giménez llegaba a México no sólo con el propósito de acompañar a su papá en su carrera, sino que también apuntaba a ser un jugador de una estirpe diferente.
Ascenso rápido y consolidación europea
Tras debutar y poco a poco ganar un lugar en Cruz Azul y por supuesto, el tan ansiado título celeste, Giménez daba el salto europeo con el Feyendoord, en una liga ya conocida por el futbolista mexicano, donde el desarrollo y fortalecimiento físico y emocional, es el principal artífice de esta liga.
Desde sus primeros encuentros, Santiago comenzó a mostrarse y a llenarle el ojo al cuerpo técnico, que habían dado con la pieza exacta, para poder sacar su talento a relucir.
¿Sus números conseguidos? En 106 partidos anotó 65 tantos y repartió 14 asistencias, logrando 3 títulos domésticos, además de conseguir la nada despreciable cifra de 30 goles en un año regular en Países Bajos, algo que no sucedía desde que un tal Luis Suárez lo consiguió con el Ajax hace ya bastante tiempo.
Se podrá debatir si el nivel del fútbol en aquella región es igual, mejor o menor en términos generales que otras ligas, pero la realidad es que ha sido cuna de tantos talentos en la historia, que era el mejor sitio para que Santiago demostrara de lo que está hecho.

¿La élite llega a Santi? ¿O Santi llega la élite?
Ante tal rendimiento, era inevitable que los grandes clubes voltearan a ver su desempeño, el cual ha sido recompensado dando un paso al frente en la alta clase del fútbol europeo.
Ese equipo sería el Ac Milán, un gigante que, pese a haber tenido hace algunos años sumas dificultades administrativas y económicas que mermaron lo deportivo, nunca ha dejado de ser un atractivo para los mejores jugadores, con todos ese palmarés y trascendencia; y ahora este club ha apostado con el goleador sensación de la Eredivise y que llega como anillo al dedo.
Y como no celebrar semejante movimiento, siendo el cuarto más importante en la historia del fútbol mexicano tal y como remarco al inicio de este artículo; Hugo Sánchez llegaba al Real Madrid tras todo el movimiento que se tuvo que hacer para “arrancárselo” al odiado rival de ciudad, el Atlético de Madrid.
Rafael Márquez, que fue la gran apuesta defensiva del revolucionado Barcelona que buscaba regresar a los planos estelares; y qué decir de Javier “Chicharito Hernández”, el último gran descubrimiento del mejor entrenador de la historia Sir Alex Ferguson.
Todos ellos tuvieron algo en común, y eso fue la palabra ÉXITO; Hugo llegó para romper récords y ser por mucho tiempo el mejor delantero de la liga española y uno de los mejores del mundo (y de la historia); Rafa fue el guardián de la retaguardia blaugrana, ganándolo todo y labrando su nombre en la historia de uno de los equipos más importantes del mundo; y “Chicharito”, marcando goles clave para darle al Manchester United títulos, adjudicarse récords de promedio goleador en la mejor liga del mundo y hasta un pase al Real Madrid a semifinales de Champions League.
Los antecedentes hablan por sí solos, porque pocos, pero efectivos.

El fichaje esperanza
Este nuevo capítulo para Santi marca una nueva era, en una época donde se vislumbraba difícil ver a un mexicano en un equipo top (y aclaro, no por calidad sino por lo mal manejado que está el mercado exportador mexicano), dotándole de esperanza y motivación al talento de esta nueva generación, que ve cada cierto tiempo como un mexicano llega a esta clase de equipos y se convierte un referente.
Tal parece que Santi y el Milán estaban destinados a juntarse en algún momento; aquel niño que portaba la playera del Tibu en 2004, llegando al campeón Europeo de aquellos años Milán con jugadores de época como Andrea Pirlo, Kaká, Andriy Shevchenko, Seedorf y compañía, para juntos escribir una bella historia que pueda marcar un nuevo precedente en el fútbol mexicano y europeo.

Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco