El hotel Gamma, alojamiento de mayor tradición en Orizaba, fue el lugar donde aconteció la primera función de boxeo profesional en 2024 la noche del sábado 9 de marzo. Cartel de ocho peleas con participantes amateur y profesionales bajo la supervisión de la Comisión de Boxeo local. Anunciador del evento traído desde el puerto de Veracruz: Víctor Pinillos. Comunicador, emprendedor y experiencia cinematográfica al aparecer en la película Cassandro (Roger Ross Williams, 2023) son hechos destacados en el perfil del individuo que presentó los combates. Spartan Promotions fue la promotora del evento.
El salón en el interior del hotel estuvo repleto. Destacó la presencia de boxeadores profesionales como el excampeón del mundo, Tomás “Gusano” Rojas y la candidata a diputada federal por el distrito XV, Carla Canales. Día frenético para el presidente de la comisión de boxeo, Abraham Jarquín. Viajó al estado de México como miembro del cuerpo médico de Montañeses FC y llegó a tiempo para observar los encuentros profesionales de la noche.
Cuadrangular de exhibición con niños de la localidad que tienen el gusto por el pugilismo comenzó el evento a las 20:05 horas. Paolo “Dinamita” González, Ángel “Tornado” Ramírez, Héctor “Chucky” Sánchez y Dylan “Espartanito” Avelino combatieron en una modalidad donde los participantes se fueron rotando por espacio de dos asaltos. Gloria Peña, referí encargada de guiar las pelas, hizo que la pelea de Paolo y Ángel se retrasara porque este último subió a combatir sin protector bucal. La acción generó molestia en algunos aficionados pero se cumplió el fin básico de cuidar al participante. Aunque no se marcó a un ganador; destacó el estilo vistoso y altivo de “Dinamita” González.
Las declaraciones de Lizbeth Llanillo, en la conferencia de prensa que publicitó la velada días antes, resultó en tener una plana en el Diario de Xalapa. Se trata de una mujer que encontró en el boxeo una pasión para practicar deporte cotidiano. Angélica “Demoledora” Pérez estuvo en la esquina contraria de la segunda batalla de la noche. Evidente la diferencia de peso y estatura en favor de Pérez. El apodo de “Demoledora” no es presunción. Llanillo soportó golpes de distintos ángulos, incluso demostró mandíbula al resistir un jab de derecha que parecía definitivo. Los jueces, luego de tres episodios, dieron la victoria unánime a Pérez.
El segundo cuadrangular de la función terminó en triangular por la ausencia de Enrique Castillo. Esteban “Sonrisas” Moreno y Brandon Rojas combatieron al sonar la campana. Rojas es descendiente del “Gusano” Rojas. La genética no se niega. Existe un parecido asombroso entre padre e hijo. Rojas exhibe un boxeo técnico producto de un entrenamiento especializado. Dylan García subió al encordado y no se contuvo. Golpeó con fuerza el rostro de Rojas y, como consecuencia, debió dejar la competencia tras ser evaluado por el personal médico. Empate para todos los combatientes en lo que concluyó el lapso amateur.
Jairo Vargas y Gerardo “Martillo” Estévez llegaron el límite establecido tras un intercambio de tres rounds. Tranquilidad y piernas bien plantadas hicieron que Jairo luciera mejor en los primeros minutos. Estévez fue al cambio de golpes para obtener puntos y la estrategia le funcionó. El cansancio mermó a Vargas que perdió por decisión dividida.
44 segundos pasaron desde que sonó la campana del primer episodio y el final de la batalla. Juan Carlos “Salserito” Tehuintle entró con la idea de acabar rápido su tarea. Proveniente de Xalapa, Emanuel “Bill” Jiménez fue noqueado en pie luego de recibir duras combinaciones al rostro. La esquina de “Bill” arrojó la toalla para que el referí, Miguel Téllez, marcara el final por nocaut técnico. Sangre en la nariz del derrotado y supervisión médica mostraron la brutalidad del boxeo.
Leonardo Casales de la O llegó con una porra amplia y una esquina numerosa donde se incluyó al “Gusano” Rojas. Miguel Navarro, originario de Tlilapan, no se inmutó. Primeros golpes y Casales fue a la lona por un derechazo que entró directo a la mandíbula al descuidar la defensa por el afán de golpear. Con un 10-8 en contra del primer round; Casales ajustó sobre la marcha al sacar los mejores golpes y guardar distancia con el contrario. Navarro, antes de ir a la decisión, sacó un volado de derecha que hizo pensar en una caída más del rival. Decisión unánime para Casales que, en apariencia, subestimó al oponente.
Los momentos más sobrecogedores del día se apreciaron en la pelea semifinal. Raúl “Tigre” Cortés tuvo a su madre, pareja y descendientes a un costado del ring apoyándolo. Luis “Alfalfa” Jiménez entró al compromiso con un gesto serio. Primer round reñido y lo más sobresaliente de la pelea –y la función- estuvo por venir. Un jab hizo que el sujeto apodado por un personaje de la película “Pequeños traviesos” estuviera a un paso de ganar. El “Tigre” Cortés recuperó aire y, con golpes a la zona media, logró que se rival bajara los guantes. Conteo del referí y, aún con el protector en la boca, se percibió que Jiménez dijo “ya no”. Celebración de Raúl y familia al establecerse el final por nocaut técnico.
Antes de concluir, el doctor Jarquín mencionó que están avanzadas las negociaciones para una función importante a celebrarse en el mes de junio en la Plaza de Toros “La Concordia”. El cierre de la noche fue marcada por la diferencia del alcance. Leónides Ramos supo moverse y conectar cuando era necesaria a un férreo Rubén “Guerrero Azteca” Lezama. Ramos, con una estatura inferior al de la esquina opuesta, sacó partido de que su enemigo debía agacharse para conectarlo. La estrategia funcionó pero eso no lo exentó de recibir golpes poderosos. Decisión dividida en favor de Ramos para culminar un evento que hizo salir al público satisfecho y motiva a pensar en un 2024 destacado para la “dulce ciencia” en Orizaba.
(Fotos Salvador Rodríguez).
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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