El regreso muy esperado de Javier ‘Chicharito’ Hernández a Chivas es un aliciente que tanta falta le hace al rebaño sagrado, que a falta de referentes encontrará en Javier a su último gran ídolo, pero no solo en Guadalajara se regocijan de júbilo, sino también el fútbol mexicano, que está necesitado de estos fichajes, al menos para el aspecto mediático.
De la frustración al estrellato
La selección mexicana sub-17 vencía ante todo pronóstico a Brasil, el estadio Nacional de Lima vio como los ‘niños héroes’ daban cátedra doblegando al gigante del fútbol mundial; Ever Guzmán, quien a tumbos lograba anotar el tercer gol que provocó la euforia desatada de más de 100 millones de almas, incluidos los paisanos que estaban presenciando el encuentro, entre ellos un joven Javier, con mucho sentimiento encontrado, pues de no haberse lesionado, probablemente estuviera en el elenco campeón, sin saber que mejores años le depararían más adelante.
Debut perfecto
Chicharito debutaría un año después en 2006, en un juego de liga ante Necaxa, donde tuvo un debut goleador anotando el cuarto gol en el abultado marcador de 4-0, siendo un momento de ensueño, que empezaría poco a poco a dejar patente su olfato goleador.
Aunque pasarían algunos torneos para que Hernández Balcázar se volviera un jugador más regular y su cuota goleadora se mantuviera, a la par de que era convocado a selecciones mexicanas juveniles, donde incluso anotó gol en el mundial sub-20 de 2008, compartiendo vestidor con varios de aquella ‘generación dorada’.
De Guadalajara hasta Manchester
Sería en el segundo semestre de 2009, en que el gol le sonreiría cada vez más al Chicharito Hernández, siendo el jugador y goleador del momento, debutando incluso en selección mayor, que no veía claro quién podría ser su centro delantero (desde ese entonces, ya se notaba la falta de talento en dicha demarcación) previo al mundial de Sudáfrica 2010.
Javier sumaría 10 goles en 11 partidos, dándose el lujo de no jugar más de medio torneo en cada juego, para consolidarse como campeón de goleo, pero lo bueno estaba por llegar.
En paralelo y a miles de kilómetros, en el otro lado del charco, Sir Alex Ferguson no estaba nada satisfecho con el rendimiento ofensivo de su equipo, que pese a ser el mejor equipo de Inglaterra y estar en el podio dentro de los mejores del mundo, tenía la necesidad de buscar talento nuevo; Old Trafford resentía la salida de su gran figura Cristiano Ronaldo que puso rumbo a Madrid, quedando Wayne Rooney como buque insignia de la delantera Red Devil y un irregular Dimitar Berbatov, que pese a ser de los mejores goleadores de toda la Premier League, no terminaba por asentarse con la camiseta del United.
Por azares del destino, el directivo mexicano Marco Garcés (actual director deportivo del celta de Vigo), sostenía una amistad con el reclutador del Manchester United, Jim Lawyer, quien le preguntó a Garcés por el talento mexicano; Garcés sin pensarlo envío informes sobre la sobresaliente progresión del Chicharito, a lo que Lawyer compartió a Ferguson, que, sin pensar demasiado, ordenó su contratación, misma que sería determinante a corto plazo para los ingleses.
El fichaje del siglo para el fútbol mexicano
Si hay algún fichaje que se merece festejarlo como título, es el de Javier Hernández al Manchester United…¿Cuándo había usted imaginado que un equipo de élite ficharía directamente a un mexicano de nuestra liga? Hoy en día es casi imposible de pensarlo, pero sí, hubo una época en donde eso ocurrió.
Para emoción y sorpresa de todos, en una transmisión desde el propio Old Trafford, aparecían Jorge Vergara que en aquel entonces era dueño y presidente de Chivas, junto a un Javier Hernández cuyo lenguaje corporal, no disimulaba en absoluto la tremenda felicidad de saber que jugaría en uno de los mejores clubes de la historia; donde han pasado figuras desde Bobby Charlton, George Best, Eric Cantona, David Beckham, Ryan Giggs, Paul Scholes, Peter Schmeichel, Jam Stan, Solkjaer, Ruud Van Nistelrooy, Wayne Rooney o Cristiano Ronaldo, no poca cosa.
Ocho millones de euros y una insólita visita del Manchester United a inaugurar el nuevo estadio de Chivas, fueron lo que el rebaño obtuvo de ganancia al vender a su gran perla, que se encaminaría a vender al tercer mejor jugador mexicano de la historia.
Fichaje de efecto inmediato
Javier llegó como un desconocido a Inglaterra, pese a haber tenido un buen mundial anotando 2 goles, con ciertos cuestionamientos, pero con el respaldo y confianza absoluta del caballero del banquillo Alex Ferguson, siendo el tiempo, quien le terminaría dando la razón de la capacidad del jalisciense.
Veinte goles (la mayoría vitales para ganar la liga y llegar a la final de Champions League), fueron el saldo que entregó el joven delantero mexicano, además de ganar el trofeo Sir Matt Busy al jugador del año con tremendo reconocimiento.
Y la siguió rompiendo en Europa
Tras Manchester, apareció el Real Madrid, y sin ser titular inamovible, le bastó para dejar buenas sensaciones, como aquel recordado gol en los cuartos de final ante el Atlético de Madrid en Champions League, aunque su mejor momento de continuidad lo logró en el Bayer Leverkusen, donde fue figura y quedó en el podio de máximo goleadores de la Bundesliga, condeándose con delanteros de la talla de Robert Lewandoski o Aubameyang del Bayern de Múnich y Borussia Domund, respectivamente.
Luego vino otro capítulo en Inglaterra con el West Ham United, aunque sin mucho éxito debido a la irregularidad del equipo y lesiones, fue traspasado a Sevilla, donde duraría poco para luego regresar al continente americano, siendo el fichaje estelar del L.A. Galaxy de la MLS, pero el Javier que conocíamos, empezaría a tomar otro rumbo y no precisamente en lo deportivo.
El ‘desconocido’ Hernández
Los factores mediáticos y personales, se apoderaban de “Chicharito” que daba ya más de qué hablar por lo que hacía fuera que dentro del terreno de juego, situación que le haría disminuir su nivel de juego, aunado a situaciones en las que estuvo inmiscuido, que le costaron incluso, el no ir más a selección mexicana hasta la fecha, pero el olfato goleador volvería a estar presente.
La incógnita del hijo pródigo
Su vuelta trae consigo mucha ilusión, misma que no hay en la nación chiva desde hace mucho, mucho tiempo; motivos para estar ilusionados existen, claro está, pero eso no da una garantía deportiva, si bien se gana y en lo mediático (no hay duda de que será el fichaje del año para la Liga MX) falta por ver qué dividendos arroja en la parte deportiva, que dictaminará el rumbo de esta operación, aunque eso sí, será el cierre de una bonita historia, que tras Hugo Sánchez y Rafael Márquez, tiene de protagonista al tercer mejor jugador de la historia de nuestro país, y qué mejor forma de lograr algo histórico con el equipo de sus amores.
(Fotos: X).
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco