El mundo del boxeo tiene múltiples historias. La actividad de aprender a recibir y esquivar golpes ha hecho que algunos sujetos tengan la fortuna de salir adelante en la vida fuera del cuadrilátero. Estos acontecimientos son herramientas útiles para cineastas que tratan de crear su propia historia del pugilismo. Un largometraje que cumple con estas características es “La inspiradora historia de Vinny Pazienza” (Bleed for this, Ben Younger, 2016).
La historia comienza con la celebración del pesaje oficial para el combate de Vinny contra Roger Mayweather -tío y entrenador del ilustre Floyd Junior-. Cumplir con el pesaje es un suplicio para múltiples atletas en temas de combate. Hacer un corte de peso agresivo, además de dañar su rendimiento previo a la pelea, puede traer consecuencias serias a la salud del combatiente. Mientras que el equipo de Pazienza trata de justificar el retraso de su representado; este hace ejercicio de última hora para perder el peso extra.
Una constante en la película es la habilidad para rodar las secuencias de pelea. La fotografía es correcta, se nota un cuidado en la producción para demostrar la energía de arenas repletas para observar boxeo. Vinny es un tipo contrastante: tiene la calidad de un campeón del mundo al usar sus manos, pero suele caer en la fanfarronería. Con un campeonato en su posesión y la supervisión de Kevin Rooney -que capacitó a Mike Tyson-, el panorama es alentador. Su fortuna cambia cuando se rompe el cuello en un accidente automovilístico. El dictamen médico es pesimista. Vinny tendrá suerte de caminar si su cuerpo se recupera de la forma adecuada.
Miles Teller exhibe su talento actoral en el protagónico. Logra que el espectador genere repulsión por su arrogancia y, minutos después, estremece por la vulnerabilidad de un sujeto que corre el riesgo de pasar el resto de su vida inválido. Aaron Eckhart hace un trabajo potente como Kevin Rooney. El entendimiento entre ambos hace que los momentos donde comparten escena sean gratos. Para recuperarse de la lesión, Vinny usó un halo cervical. Se trata de un soporte de metal que se incrusta al cráneo del paciente para dar estabilidad al cuello. Todo esto se aprecia en pantalla.
Martin Scorsese, director de la icónica película Toro Salvaje (1980), es uno de los productores. Freddie Roach, ex boxeador y entrenador de campeones mundiales, fue consultor de la película. La mezcla entre drama y acción en los momentos de pelea es equilibrada. Estrategias publicitarias hacen que algunas peleas sean tema de conversación. Suena la campana y el espectáculo al interior del ring termina por decepcionar. Las experiencias de Vinny Pazienza refieren a una cualidad del ser humano: el espíritu es inquebrantable.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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