Treinta años es el lapso en el que Ultimate Fighting Championship (UFC) se convirtió en la principal empresa de artes marciales mixtas en el mundo. El evento 295, celebrado la noche del sábado 11 de noviembre en el Madison Square Garden de New York, marca una noche especial pero común para una marca líder. Espectadores casuales y gente acostumbrada al boxeo todavía miran con animadversión los combates que usan puñetazos, patadas, derribos y agarres.
Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), criticó la forma en que trabaja UFC en su columna semanal denominada Round 12 (https://wbcboxing.com/round-12-el-boxeo-y-la-ufc/). El dirigente del organismo se contradijo un par de semanas después al destacar la organización de la pelea entre el boxeador Tyson Fury y el excampeón de peso completo de UFC: Francis Ngannou. Tres décadas de actividad y aún se discute el hecho de que exista un espectáculo deportivo como las artes marciales mixtas. UFC ha logrado llevar eventos alrededor del mundo. La lista de países con funciones se extiende en varios continentes, de Australia a Brasil.
Una forma ágil y bien documentada para conocer el origen de UFC es consultar los episodios de la serie documental producida por VICE: Darkside of the 90´s. La producción dedicó dos episodios en 2022 para narrar el origen de la compañía en 1993. Como cualquier negocio, el punto principal era generar dinero. Comenzar una marca de combate que llegara a miles de personas en Estados Unidos implicó varios contratiempos. El dinero era escaso, pocos deportistas estaban interesados en arriesgar su integridad y las comisiones deportivas estatales no daban su permiso para celebrar eventos de esta clase.
Las reglas del primer torneo de UFC cayeron en la clandestinidad. No había división de pesos ni límite de tiempo. El contrato ofrecido a cada peleador traía una cláusula donde la marca no se hacía responsable si el sujeto en cuestión perdía la vida. Ken Shamrock, personaje destacado en artes marciales mixtas y lucha libre, da un dato curioso al respecto. No se le permitió combatir usando botas de lucha. Caso contrario al del ganador de la noche, Royce Gracie, quien empleó su indumentaria tradicional de jiujitsu brasileño. El patriarca de la familia Gracie fue inversionista del evento. Royce fue el ganador de una competencia con ocho participantes que resultó un éxito televisivo superior al que esperaban los organizadores.
Aunque ya operaba internet de forma comercial, los medios tradicionales le dieron fama a UFC por la discusión de que si debían darse las condiciones para celebrar un evento que fomentaba la violencia en la sociedad. Uno de los críticos más importantes fue el senador -y años más adelante aspirante a la presidencia de Estados Unidos- John McCain. Tener el visto bueno de las comisiones atléticas hizo que se adoptaran reglas del boxeo como una vestimenta uniforme, división de peso y límite de tiempo para los combates. El negocio estuvo cerca de la bancarrota hasta que los fundadores del negocio vendieron la marca a los hermanos Fertitta, Lorenzo y Mark, en 2001.
El poder económico y relaciones de los Fertitta hizo que la marca lograra consolidarse. Firmar un contrato para adentrarse en el mundo de los reality shows con The Ultimate Fighter y lograr el permiso de operar de forma cotidiana en Las Vegas establecieron un punto de calma para que nuevos espectadores se fijaran en el producto. Este año se anunció la creación de TKO Group, una marca que une a UFC y la empresa líder de lucha libre profesional en el mundo, World Wrestling Entertainment (WWE). Todavía es tema de análisis augurar que vendrá en el corto plazo para ambas marcas. Los programas de Darkside of the 90´s pueden consultarse en línea sin mayor problema.
(Foto: X).
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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