
Hoy leerán mi reseña sobre la película Cassandro (disponible en Prime Video). Con guión de David Teague (con solo otros 6 guiones en su haber, ninguno de ellos a destacar), y Roger Ross Williams, quien también dirige esta película. Cassandro intenta retratar la vida dentro de los encordados del luchador exótico Saúl Armendáriz, mejor conocido como Cassandro.
Primera Caída (un poco de contexto)
Desde un punto de vista muy personal, la película es muy pobre en muchos aspectos, como biopic es infinitamente menor a muchas otras películas del género, con una estructura no lineal ya que hace uso del flashback constantemente, nos presenta a un personaje muy plano, sin un conflicto verdadero.

Si bien es cierto que Saúl Armendáriz tuvo que batallar por abrirse camino en un deporte de mucho contacto como son las luchas libres, no es el primer luchador exótico sobre un cuadrilátero, cabe señalar que tampoco las luchas libres son un deporte exclusivo de hombres, ya que las mujeres se hicieron presentes desde que Natalia Vázquez en 1935 figurara dentro del cartel de la antigua Arena México.
A los luchadores exóticos les tomó un poco más de tiempo aparecer (50 años para ser exactos). Los primeros luchadores exóticos de los que se tenga registro fueron Raúl García Salazar, quien luchó bajo el nombre de “El Bello Greco”, “Adorable Rubí” y Sergio “El Hermoso”, quienes formaron la tercia conocida cono la “Ola Lila”. Por lo que la historia de Saúl Armendáriz destacaría por ser uno de los primeros luchadores exóticos realmente homosexuales; hay que aclarar que se le llama “exótico” al luchador masculino vestido de drag, es decir, caracteriza y actúa a la usanza de un personaje de rasgos exagerados, pero sin ser necesariamente homosexual. Y en ello es que la vida como luchador exótico de Cassandro se diferencia de tantos otros.

Segunda Caída (entrando de lleno al tema con algo de spoilers)
Regresando al tema de la biopic, y vuelvo a recalcar que esta es una opinión muy personal, Cassandro es una muy mala adaptación de la vida de Saúl Armendáriz, ya que el conflicto de este al ser un hombre abiertamente homosexual en un deporte que se supone netamente rudo y masculino, el cual ya quedó claro que no lo es desde hace mucho tiempo.
Cassandro trata de mitificar al personaje vía sus preferencias sexuales e intenta que él mismo sea visto como el representante de la comunidad LGBT+ que logró romper esquemas en un deporte que posiblemente no estaba hecho para ellos.
Sin embargo “Cassandro” se queda en una buena intención, puesto que mientras que Teague y Ross intentan afanosamente en vano mostrar el lado oscuro de la vida de Saúl, las etapas de vida mostradas a lo largo de todo el film, jamás demuestran que su preferencia sexual haya sido un inconveniente para llegar a la cúspide de su carrera. El primer acto de la película es la indecisión de Saúl de convertirse en exótico y ello no es porque sea homosexual, sino porque era sabido que los exóticos nunca ganan una lucha y él lo que más quiere es ganar.

El segundo acto, una vez que ya se decidió a presentarse como exótico y ya ha adoptado el nombre “Cassandro”, es un camino sin mayores obstáculos, quizás el único problema sea no poder estar con el hombre que ama, pero ello dentro de la historia es un conflicto menor, que no impide que Saul se convierta en el luchador que siempre quiso ser. Los guionistas desperdiciaron la oportunidad incluso de explotar realmente conflictos más interesantes como el haber perdido a su madre y el intento de suicidio que alguna vez Saúl experimentó y que pudieron haber llevado al espectador a una verdadera empatía con el personaje y no simplemente dejar que esta recayera en la interpretación que de este hace Gael García Bernal, cuya actuación es muy plana y ni emociona, ni sorprende.

Tercera Caída (otro desperdicio)
Dentro de “Cassandro” hay otro personaje, desde mi punto de vista el más interesante y que fue desperdiciado lo mismo o más que el protagónico, me refiero al de “Sabrina”, interpretado por Roberta Colindrez, después de “Cassandro”, Sabrina era el personaje más interesante, ya que es el que realmente ayuda a Saúl a encontrar su verdadero yo dentro de los cuadriláteros, es su mentor, es el Han Solo de Luke Skywalker, el Sam de Frodo y sin embargo lo abandonaron a medio camino, no hay un cierre de historia con ese personaje, es como si Cassandro en la cúspide de su carrera se hubiera olvidado de manera ingrata de su mejor amiga y ese es otro error por parte de Ross y compañía. De los demás personajes ni hablamos, un desperdicio de actores en un afán de hacer de esta biopic una película épica, pero solo se queda en el intento.
Por último queda decir que como película del genero de luchas libres también queda a deber, incluso el encuentro entre Cassandro y el Hijo del Santo es de una manufactura muy, muy pobre. Al director le hizo falta empaparse más del mundo del pancracio o ver más películas del género, puesto que su trabajo queda mucho a deber.
(Fotos Twitter).

Cineasta, documentalista y profesor de cine. Aficionado al Cruz Azul y a los Seahawks.
Contacto: victorammx@yahoo.com.mx