La lucha comienza y, por unos minutos, las personas quedan a un lado. Situaciones de la vida cotidiana, lesiones, malestares o inquietudes se ignoran con tal de dar un espectáculo a los aficionados que pagaron un boleto para presenciar una función de lucha libre. El combate típico es técnico contra un rudo. Para darle variedad al asunto; se incorporaron personas de talla baja, mujeres y exóticos. Es factible la comparación con el video asistente del futbol. Todo en favor de mantener el interés de los aficionados.
Este año se conmemora una década desde que Michael Ramos Araizaga estrenó el documental “Los exóticos” (2013). El director tuvo una entrevista con el programa radiofónico Entre Cuerdas hace unos días. La emisión forma parte del contenido habitual de la Radio Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH) Tulancingo. A partir de usar como punto en común la lucha libre; se les da espacio a gladiadores, aficionados, escritores, artistas y demás personas que tengan algo que decir relacionado al deporte espectáculo. Michael inició su gusto por la lucha libre por las películas mexicanas. Recibir una clase sobre cómo hacer documentales durante una estancia en Estados Unidos le dio la base para un nuevo proyecto personal.
Hizo un cortometraje dedicado al exótico Cassandro. La historia del luchador que logró la fama en México y el extranjero está plasmada en un largometraje protagonizado por el actor Gael García Bernal. La fecha de estreno comercial se estableció para el mes de septiembre. En su visión del luchador; Ramos logra un relato equilibrado entre la persona y el personaje que cautiva sobre el cuadrilátero. Esta vivencia favorable lo motivó a crear un material más extenso para mostrar las particularidades de los exóticos.
La producción llevó un periodo de casi tres años. Secuencia de entrada dinámica: se muestra a los luchadores preparando su maquillaje característico antes de luchar. Los escenarios donde trabajan los exóticos son múltiples: el rango va de la Arena México a una función al aire libre en una delegación de la Ciudad de México. En una de las escenas, se le pregunta al luchador Diva Salvaje qué son los exóticos durante una entrevista radial. Responde con una sonrisa: se trata de la sal y pimienta de la lucha libre.
El director hace un trabajo perspicaz en una hora y cuarenta minutos. Da un espacio para hablar de los primeros exóticos de la lucha libre. Gente como Bella Califa y Lalo El Exótico eran sujetos diferentes en una época donde el pancracio trataba de establecerse en el gusto de los mexicanos. Los cambios sociales y paso de los años propiciaron el debut de Rudy Reyna, Bello Greco, Sergio El Hermoso, May Flowers, Pimpinela Escarlata, Máximo. Los gladiadores hablan con franqueza de sus vidas personales y trabajo como profesionales. Mostrar a la comunidad gay en una actividad que de origen alude a la masculinidad. Los entornos cambian. Algunos luchadores interpretan a exóticos aún cuando en su vida cotidiana son heterosexuales.
Michael Ramos logró una de sus metas: dejar un testimonio digno de un grupo de la lucha libre mexicano que debe lidiar con varios prejuicios. El espectador casual tiene varios temas a reflexionar tras observar el documental. Se genera empatía con los luchadores que, además de ser profesionales, buscan visibilizar una parte de la sociedad que aún en la época moderna recibe agresiones. El documental completo -y otros materiales del realizador-, está disponible en el canal de YouTube: Documental Los Exóticos. Ramos mencionó que sigue creando materiales, tanto documentales como de ficción, con temática de lucha libre. Los fanáticos a la lucha libre y cinematografía deben estar al pendiente de lo que hace una persona que no ha perdido su esencia como aficionado en el ámbito profesional.
(Fotos: Twitter).
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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