La sonrisa ha vuelto a Pep Guardiola, pues luego de una larga espera, el mejor entrenador del mundo actualmente sació su hambre de triunfo europeo, mismo que le costó llegar a 11 semifinales consecutivas de Champions League, finalmente pudo hacer suya la copa de mayor peso a nivel de clubes en el mundo.
Sufriendo ante un valiente Inter de Milán, el Manchester City de Guardiola venció sus propios demonios para adjudicarse su primer título de Champions League en más de 140 años de fundación del club, algo que sin duda ha pasado ya para la posteridad.
Los paralelismos futboleros
En algún punto de la década de los años 90, Ted Loomis, un joven seguidor del Manchester City, se relaja contemplando lluvia que cae sobre la ciudad de Manchester en Inglaterra, dispone de su walkman para escuchar a la banda del momento “Oasis”, oriundos también de su ciudad, mientras que, a la vez, imagina un escenario donde su equipo el Manchester City, se convierte en protagonista y ganador; los “Sky Blues” se limitaban casi en su mayoría, a pelear la media tabla y si tenían suerte a poder pescar alguna competencia europea, o en el peor de los casos, a buscar salvar la categoría, mientras que observaban al vecino comandado por Sir Alex Ferguson levantar títulos hasta el cansancio.
Al mismo tiempo de forma paralela, en Cataluña la leyenda Johan Cruyff giraba instrucciones durante un partido de liga a su joven capitán, Josep Guardiola, quien atentamente escuchaba a su “míster”; Guardiola se portaba como una esponja cuando Cruyff le daba alguna indicación, regaño o consejo, todo esto para que pudiera transmitir el mensaje al resto del equipo, pero también para ir labrando una futura carrera como entrenador.
Ambos acontecimientos tendrían una relación muy cercana un par de décadas después, pues Ted haría ver como su sueño se lograba, y Cruyff de forma indirecta, forjaba al que sería un gran entrenador.
Conquistando su tierra
Terminaba la temporada 2007/2008 en España, el proyecto de Frank Rijkaard con Barcelona llegaba a su cierre, por lo que el presidente Joan Laporta le daría el voto de confianza a un inexperto Guardiola, que tenía un par de años dirigiendo al Barcelona “B”, tras haberse retirado luego de su paso con Dorados de Sinaloa.
El inicio fue lleno de dudas y críticas, pues a un entrenador sin experiencia le dabas un pez gordo del fútbol mundial, pero el resultado dejaría maravillados a propios y extraños, donde un elenco de nombres como Xavi, Iniesta, Puyol, Márquez, Eto, Henry, Busquets, Messi y compañía fueron los secuaces idóneos con los que Guardiola dejaría un legado que rozó casi la perfección en el fútbol mundial.
La remasterización del Fútbol Total.
Se entiende por “Fútbol Total” al esquema táctico de juego en el que todos sus jugadores, tienen la encomienda de poder ser revulsivos para 2 o más posiciones si así se desea, a pesar de que cada uno tiene un rol a cumplir dentro del campo.
Además de ser un estilo de orden ofensivo y propositivo, donde los jugadores atacan y defienden muy aparte de su posición; además destaca la presión a la que someten a sus rivales para tener de regreso la pelota, algo indispensable en este estilo, cuyo dibujo táctico varía de un 3-4-3 a un 4-3-3, muy usado hoy en día y quien lo diera a conocer fue el mítico entrenador holandés Rinus Michaels, quien a su vez, fue de quien Johan Cruyff le aprendió, cuando éste fue dirigido por Michaels en el Ajax y posterior selección holandesa, o mejor conocida como la “Naranja Mecánica”.
A pesar de no ganar nada, ese combinado subcampeón del mundo 2 veces en la década de los años 70, dejó dicho estilo de juego, que resultaba muy novedoso e innovador para sus tiempos, y que tan buenos resultados a pesar de que ha evolucionado y cambiado en algunas cosas, sigue dando hoy en día, pues la Masía de Barcelona la adoptó como su modelo de juego predilecto.
Ahora, entendemos cómo Guardiola absorbió dichos conocimientos y los puso en práctica con sus equipos, de formas distintas, pero con la misma raíz del “Fútbol total”, con una pizca de “tiki-taka”, ese inagotable recurso de tocar y dar pases a modo de crear jugadas casi imposibles de descifrar para sus rivales.
¿Estilo caducado?
Si algo se le ha criticado a Guardiola es que pareciera que su filosofía de juego ya no genera la misma efectividad de antes, pues en sus primeros años, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para sus rivales, pero de algunas temporadas a la fecha, parece que algunos entrenadores han encontrado debilidades en su juego, que las utilizan para poder ganarles la partida; ante esto Pep ha tenido que recular y ajustar algunas piezas, para no traicionar por completo su juego y hacer, que a pesar de los años, siga siendo efectivo, y la muestra clara, es la consecución de su reciente Champions League.
Lugar indiscutible en la historia
Pep Guardiola lo ha hecho de nuevo. Vuelve a ganar otra Champions, la tercera en su carrera, su segundo triplete (único entrenador en lograrlo en la historia), y con altas posibilidades de conquistar un segundo sextete (como el que ganó con Barcelona en 2009).
Pero, más allá de los títulos que Guardiola ya suma en su todavía joven trayectoria en los banquillos (35 títulos oficiales), lo que le da un valor agregado han sido las formas en como lo ha conseguido y que hemos explicado cómo transmitió de formas adecuadas, el conocimiento para dotarle a sus jugadores, lo necesario para jugar a su estilo, mismo que sin temor a equivocarme, ha sido el último que ha intentado “revolucionar” el fútbol de hoy en día.
Seguramente Pep seguirá ganando títulos, pues aún le queda mucha cuerda en los banquillos, no faltará el que trate de desacreditarlo, porque sólo ha dirigido a equipos con grandes nombres, pero el dinero y las figuras, si no se usan de forma correctas, poco pueden dar los resultados esperados, si no, asomémonos a la capital francesa que se acaba de desprenderse del mejor jugador del mundo, y muy seguramente también lo hará con su estrella nacional y que apunta a tomar el trono del fútbol en los próximos años.
Su legado, ya ha pasado a la historia, ese olimpo donde muchos nombres se han labrado en letras de oro, ese que pocos podrán presumir dejar su inmortalidad y al que Guardiola apunta, quizá a estar en todo lo alto en la historia.
(Fotos Twitter).
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco