El presente de Guillermo Ochoa es contrastante, por un lado, sus importantes actuaciones con el Salernitana han sido objeto de halagos y reconocimiento por parte de prensa y afición, no por casualidad su equipo está a nada de salvar la categoría de la Serie A, situación en la que Ochoa se ha convertido en especialista.
Aunque, por otro lado, la afición mexicana lo tiene en la mira, ya que no ve bien que Guillermo se mantenga como seleccionado nacional, creyendo que es ya momento de ceder la batuta y dejar de lado su ambición de jugar un sexto mundial.
De vuelta a Europa
Ochoa puso rumbo vuelta al viejo continente, buscando “revancha” deportiva con el Salernitana Italiano, club modesto que su máxima aspiración es salvar la categoría estelar del Calcio, panorama nada desconocido para el canterano americanista, que vio una oportunidad perfecta de volver a estar en los planos importantes y seguir vigente, con la mira tricolor por delante.
En los primeros partidos, Ochoa fue objeto de comentarios mixtos, pues algunos defendían la decisión de salir de América (por la puerta de atrás de nueva cuenta) en búsqueda de nuevos aires; otros cuestionaban la “ambición” egocéntrica en empeñarse en seguir demostrando que tiene papeletas para seguir siendo el arquero titular de México y “evitar” el tan deseado y necesario recambio generacional en el arco.
Ochoa pagó su novatada en Italia, con derrotas presupuestadas, incluyendo la goleada histórica que le encajó el Atalanta de 8-2, fue enviado a la banca por su entonces entrenador Davide Nicola, argumentando que Ochoa vino a “suplir” al arquero titular Luigi Sepe, por lo que Ochoa Magaña tuvo que conformarse con el banquillo del club Granata, hasta que la oportunidad aguardaba.
Salernitana prescindía de Davide Nicola como entrenador, entrando Paulo Fonseca al quite y con ello la vuelta de Ochoa bajo los 3 palos; los resultados acompañarían la titularidad del mexicano, destacando semana a semana siendo fundamental para la cosecha de puntos de su equipo, necesaria para alejarse de los puestos de descenso y seguir consolidándose como el referente del arco, brillando en ese partido ante un grande como Inter de Milán, donde evitó la caída de su arco.
Repudio nacional
La vuelta de la actividad de la Selección Mexicana luego del tormentoso mundial de Qatar 2022 ha sido compleja, la afición parece después de mucho tiempo, finalmente darse cuenta de cómo se manejan las cosas en el fútbol mexicano y el por qué del mal momento que vive nuestro balompié; aquel juego en el azteca ante Jamaica, notamos esa molestia e inconformidad del respetable a con su equipo, que no era respaldado por lo que pasaba en la cancha, donde a duras penas alcanzó para empatarle a los “ReggaeBoyz”, pero la nota más allá de eso fueron los abucheos que elementos como Guillermo Ochoa recibieron durante el duelo.
La actuación no fue la mejor, y siendo Guillermo uno de los referentes de este equipo, también fue de los señalados por no hacer lo correcto y dar ese paso al costado, para darle paso a los nuevos valores; curiosamente en medio de la peor etapa en la portería mexicana, donde el talento joven esta muy escaso, en gran parte por la falta de oportunidades que se han otorgado a los valores nuevos, donde estamos atenidos a que porteros como Ochoa, Corona, Talavera y compañía, tengan aún nivel de selección pese a su veteranía.
Nombres como Carlos Acevedo o Luis Malagón, apuntan a pelearse dicho puesto de cara al próximo mundial, aún y con esos nombres, es realmente muy pobre la baraja a la que estábamos acostumbrados, donde veíamos que llevar a 3 porteros era incluso poco para el talento que había; ahora ni para completar dicha tercia de guardametas, es allí donde el fútbol mexicano ha pecado de indiferencia y poco trabajo al no poder dotar de mayor competencia para la portería… y para otras posiciones también.
El presente y futuro le sonríen a Ochoa
Teniendo estos datos puntuales, el presente de la portería azteca le da modo a Ochoa a que siga estando vigente, a que su nombre siempre esté presente en la mente de Diego Cocca; factores como el nivel que puede aún mantener, el hecho de jugar en una liga de élite; pero también aprovechando la precariedad de talento y arqueros de garantías, complementando que forma parte de las “vacas sagradas” aún vigentes y que comercialmente es rentable ante la afición.
Todas estas condiciones, hacen ver que poco cambiará en la portería tricolor, a menos que para bien, surjan más porteros o los pocos que están en primera división de México o alguna parte del extranjero, se consoliden y puedan levantar la mano por un lugar en el tricolor, de momento tendremos Ochoa para rato en Selección Nacional.
(Fotos: Twitter).
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco