Las palabras aparecen con la misma precisión de los golpes que lanza un boxeador cuando vislumbra el nocaut. En 1978, el escritor Ricardo Garibay publicó un pequeño texto de crónica que se convirtió en un referente del pugilismo: Las glorias del gran Púas (Editorial Grijalbo). El éxito en la crítica ha hecho que resulte complicado para los amantes de la lectura encontrar un ejemplar impreso de la obra. Una alternativa es buscar parte de las antologías que se han hecho de Garibay. En 76 años de vida, incursionó en distintos géneros: cuento, novela, crónica, memorias y teatro.
En su época, Garibay tuvo como contemporáneos a sujetos ilustres de la escritura mexicana: Juan Rulfo, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Luis Spota y Rosario Castellanos. Editorial Océano publicó en 2001 una colección que reunió la obra Garibay. Vicente Leñero, amigo de Garibay y destacado escritor/periodista, se encargó de escribir la introducción: “Aproximaciones al oficio literario de Ricardo Garibay”. La lectura permite crear una idea de la personalidad y temple de Ricardo. Un hombre de carácter que no dudaba en defender con pasión sus ideales. Mientras que a otros autores de su generación se les alabó en poco tiempo; Garibay tardó en recibir el aprecio de un público masivo.
Rubén “Púas” Olivares es integrante del Salón Internacional de la Fama del Boxeo. Campeón del mundo en peso gallo, entra a un grupo selecto de boxeadores que combinan talento arriba del cuadrilátero con un carisma que los hace ser valorados por las masas. Julio César Chávez, Raúl “Ratón” Macías, Salvador Sánchez y Saúl “Canelo” Álvarez son algunos sujetos que entran en esa clasificación. Garibay pasó largas jornadas acompañando a Olivares en su vida cotidiana.
El libro de Garibay sobre “El Púas” se divide en cuatro partes. Para mantenerse en el ámbito del intercambio de golpes, cada episodio es un round. Se trata de un comparativo con cualquier pelea profesional entre individuos que recién comienzan en la actividad. El autor describe el ambiente donde Olivares derrota a un contrincante en la desaparecida Sports Arena de Los Ángeles, California. Al ser una de l as ciudades con mayor cantidad de mexicanos en el mundo, el ambiente de fiesta por apreciar a una estrella del boxeo es contagioso.
Se da una breve relación de este pasaje con el mundo de la lucha libre. Garibay nació en Tulancingo, Hidalgo. Mismo sitio donde nació la leyenda más importante del pancracio mexicano: El Santo. El 6 de noviembre de 1994, el Hijo del Santo tuvo el combate más recordado de su carrera en ese mismo inmueble cuando defendió su capucha haciendo equipo con Octagón; la dupla rapó a Love Machine y Eddie Guerrero. La función de “Cuando los mundos chocan” es uno de los puntos más destacados en la historia de la promotora Triple A.
Garibay no duda al momento de describir a Olivares desde múltiples perspectivas. La narración va desde el sujeto que trabaja para dar el peso antes de su compromiso hasta una tarde en una pulquería de la Ciudad de México donde Rubén convive con la gente como si fuera un sujeto común que trata de pasar el rato. Ajeno a un lenguaje elegante, Garibay escribe diálogos coloquiales. También se incluye como un personaje más. Narra los regaños de su editor para que realice un trabajo de calidad con los elementos que le da Olivares. A la fecha, Rubén Olivares tiene la misma edad con que Garibay falleció. Mundos diferentes se unieron por una temporada para crear un material que será valorado por generaciones venideras.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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