Un cuadrilátero se erige en una de las calles más transitadas de Ciudad México. La lona de color azul muestra en la parte central el antifaz que hizo legendario Alejandro Muñoz durante su trayectoria como luchador. El Museo del Estanquillo (Isabel La Católica número 26, centro histórico de la Ciudad de México) exhibe, desde el 19 de octubre del año pasado, la exposición Blue Demon, el ídolo mexicano sin límite de tiempo.
El recinto cultural se encarga de conservar y difundir parte del acervo que perteneció al escritor, periodista y fanático del pancracio Carlos Monsiváis. Dos pisos del inmueble muestran una amplia variedad de objetos relacionados a la lucha libre mexicana. De acuerdo con la información disponible en la exhibición, Monsiváis y Demon compartieron mesa en un par de conversatorios dedicados a la lucha mexicana. Una fotografía tomada por la destacada Lourdes Grobet en Tijuana presenta a los dos personajes sonriendo en un ambiente cordial tras intercambiar palabras sobre la actividad de combate arriba del ring. Parte de la percepción de Monsiváis sobre el deporte espectáculo puede consultarse en uno de sus libros más populares: Los rituales del caos (Ediciones Era, 1995). También aparece en el documental Gladiadores de la Arena Mexicana (Pascual Cervera, 1990); disponible en YouTube.
El material presentado hace un recorrido cronológico en la vida de Muñoz. Una notas hechas por revistas especializadas toman el relato de como Muñoz recibió la invitación de un compañero en la industria ferroviaria, Rolando Vera, para que entrenara lucha libre. El cartel que anuncia el debut profesional de Blue Demon en Laredo, Texas contra Chema López el 31 de marzo de 1948 marca el punto de partida de un personaje que se hizo icónico. Los éxitos en provincia y el desarrollo de una técnica de combate privilegiada hicieron que un equipo de lucha sobrio evolucionara al personaje azul y plateado clásico.
Los objetos básicos de cualquier coleccionista de lucha están a la vista: máscaras, revistas, muñecos, posters y estampas. La constancia para desempeñarse como luchador en el entonces Distrito Federal está avalada por un renombrado escritor que presidió la comisión de boxeo y lucha libre: Luis Spota. El ámbito cinematográfico hizo que la fama del luchador trascendiera. Es curioso apreciar un afiche que se diseñó para publicitar una de sus películas en Egipto. Vedettes y actores ilustres de décadas pasadas como Rogelio Guerra compartieron créditos con el luchador en fotonovelas que pueden apreciarse como evidencia de una época que no se repetirá.
La exposición no se dedica exclusivamente a Demon. En simultáneo, se hace un espacio para narrar la evolución que ha tenido la lucha libre mexicana. Esto abarca desde los primeros gladiadores extranjeros que combatieron en México hasta el éxito que lograron las transmisiones de televisión abierta a principios de la década de los años noventa. El público que asiste a la exhibición es heterogéneo: desde estudiantes curiosos hasta extranjeros que tratan de entender la fascinación por de la actividad. La exposición estará disponible hasta el 16 de abril de 2023. Blue Demon sonríe en algún lugar distante por la forma en que se recuerda tras conmemorar un siglo de su nacimiento en 2022.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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