El nombramiento de Diego Martín Cocca como entrenador de la Selección Mexicana ha sido objeto de muchos cuestionamientos y comentarios mixtos por parte de la prensa deportiva y afición, pues pasar de no ser un candidato siquiera contemplado a ser un candidato, a ser el elegido, tiene contrariado a muchos, aún y con eso, su capacidad es incuestionable, pero ¿realmente era la mejor opción?
Llegando al país donde tuvo hazaña y que ahora defenderá
Surgido de River Plate en su natal Argentina, Cocca siendo defensor, aterrizó en nuestro fútbol en el año de 1999 con Atlas (equipo al que curiosamente haría campeón tras 70 años), para allí pasar después al Veracruz y en Querétaro, con todos teniendo actuaciones de regulares a discretas, pero el camino le tenía preparado, lograr algo que muy pocos se atreverían a dar por hecho.
Luego de su retiro como jugador, volvería a México ahora para hacerse cargo de Santos Laguna, con el que obtuvo una de las peores marcas en el fútbol mexicano en cuanto a dirección técnica, pues ostenta el bochornoso récord de tener el peor debut en la historia del cuadro lagunero perdiendo sus 6 primeros juegos, entre encuentros de Liga MX y Concacaf, por lo que a pesar de recomponer ese mal inicio, salió por la puerta de atrás del conjunto santista.
Volvió a sus tierras pamperas, tomó aires de revancha; Ascendió al Defensa y Justicia a la primera división argentina, y fue campeón con un tradicional equipo como es el Racing de Avellaneda, ganando mayor prestigio.
Cocca, quien volvería a México por tercera ocasión, segunda como entrenador, a tomar las riendas de Xolos de Tijuana, teniendo resultados variados, siendo lo más destacable llegar a una semifinal, pero a veces no basta con una tercera oportunidad, sino hasta una cuarta.
Volviendo por cuarta ocasión a nuestro territorio, ahora para salvar en ese momento a Atlas del mal bache que lo aquejaba durante muchos antes, pero terminó siendo un punto de quiebre; con una base de jugadores que se adaptó al sistema de Cocca dada las necesidades rojinegras, no sólo sirvió para darle estabilidad en la primera división, sino que también un casi utópico bicampeonato al Atlas, siendo una de las hazañas más destacables de nuestro balompié en nuestros años.
Con poco, hacer mucho
El triunfar en Atlas lo puso en los planos estelares, más allá de que su estilo distaba mucho de ser el más vistoso, apoyándose en jugadores clave que le permitieron tener una columna vertebral que le diera los resultados efectivos: Camilo Vargas, Aldo Rocha, Julián Quiñoñes y Julio Furch, fueron esos soportes en los que Cocca edificó su “catenaccio”, para ahorrar ataque y combustible, y buscar las oportunidades a la espera del error o desaprovechamiento de las circunstancias del rival; una vez hecho el daño, replegarse en la mayoría de casos, abrazando el reloj como mejor aliado, esperando el silbatazo que concluya el juego y así, echarse a la bolsa 2 copas, algo que sólo Gustavo Matosas y Hugo Sánchez pueden presumir en torneos cortos.
A pesar de haber conquistado la cima, Diego Cocca seguía siendo objeto de críticas ante tales planteamientos, tildándolo de “ratonero” o poco propositivo, a final de cuentas priorizaba el resultado a las formas, pero… En la selección mexicana sí importan las formas, ¿verdad?
Sin ser favorito, se quedó con el trono
La disputa parecía clara: 2 nombres estaban en la pizarra definitiva del comité de selección encargado de elegir al líder del banquillo azteca se debatía si llevar al que parecía “gallo cantado” de varios como Guillermo Almada, o darle una segunda oportunidad a Miguel “Piojo” Herrera.
Algo sucedió, el as bajo la manga apareció en los escritorios tricolores; Diego Cocca, quien hasta hace poco, había admitido que tuvo contactos con Rodrigo Ares de Parga y Jaime Ordiales, directivos de selección mexicana, para ser considerado candidato; pasaron los días y tras la reunión del comité de dueños encargados de tomar al decisión, Diego Cocca resultó el idóneo.
¿Esperabamos algo mejor? ¿Dejó ir el fútbol mexicano otra oportunidad para dar un golpe sobre la mesa? ¿En qué se basaron realmente para elegir a Cocca?¿Su estilo no encaja con lo que se necesita? Varias son las interrogantes que podemos tener al respecto, y no es tener algo en contra de Diego Cocca, ya que a pesar de sus formas, pudo congregar un buen grupo y dar resultados efectivos con ello, pero si revisamos el estilo que más o menos siempre se ha buscado para la selección, dista, a menos en el papel, de ser lo más cercano.
Entrenadores como Bora Milutinovic, Miguel Mejía Barón, Manolo Lapuente, Ricardo LaVolpe, Javier Aguirre, Miguel Herrera, Juan Carlos Osorio y hasta Gerardo Martino, se caracterizaron por proponer un fútbol con mayor vocación ofensiva, o al menos más vistoso y brindar un poco de espectáculo, sin ser arrollador o una orquesta, cosa que con Cocca, sería lo contrario.
Analizando a Cocca y sin afán de hacer menos su estilo, el cual a muchos les convencerá por el hecho de anteponer formas por triunfos, algo completamente válido en el deporte, tendría que hacer funcionar sus formas con la materia prima que disponga, incluso quizá no suene descabellado ver a jugadores como Furch o mejor aún a Julián Quiñoñes, estando en un estado “Funes Mori” y verlos vestir de verde, a estas alturas que nada sorprenda.
Tampoco ha dirigido a equipos, cuya presión sea la de jugar de la mejor manera o ganar títulos; si bien nuestra selección no es potencia mundial, sí se le exige que gane los torneos de su zona, jugando bien y sin dar lugar a las dudas o titubeos, no es lo mismo dirigir clubes que selecciones, el entorno es muy diferente, si antes estabas ante el ojo público de tu afición, ahora lo estarás frente a una nación entera, esperemos Cocca esté ampliamente consciente de ello.
Algo de lo que ha trascendido en medios, es que Diego estaría sujeto a algunas cláusulas, que le obligarían sí o sí ganar algo inmediato, estando en el escaparate la Nations League y la Copa Oro, torneo que curiosamente, ha supuesto algo más que perder que ganar, dada la zona y hegemonía que México tendría que demostrar siempre.
¿Se arrepentirán de no haber optado por alguien más? ¿Dejarán trabajar a Cocca y su equipo en pro de una mejoría en selección? Siguen y seguirán saltando más preguntas que respuestas, al igual que en la conferencia donde nos quedamos en espera de más, el panorama continúa sin mucho cambio tras el fracaso de Qatar, no quedando más remedio que darle el voto de confianza a Cocca y que la fuerza nos acompañe.
(Fotos Twitter).
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco