La gestión del entrenador argentino Gerardo Martino con la Selección Mexicana, será recordada (si es que lo es) en una de las peores en la historia del fútbol nacional, con aires de poco compromiso, necedad y de traicionar su filosofía (si es que la tuvo) en infinidad de ocasiones, pero principalmente por el poco o nulo compromiso que mostró con los mexicanos, especialmente la afición.
Hace 4 años, Gerardo Martino asumía el cargo como seleccionador nacional, cuyo objetivo no era otro sino que imponer su “estilo”, para que esta selección diera el brinco al ansiado “quinto partido”; pues su currículum y vasta experiencia nos daba pauta a que estábamos frente a un entrenador de “élite”, o eso creíamos, pero a final de cuentas, el tiempo, parece que nos mostró algo distinto.
El acabose de esta historia fue el mundial de Qatar 2022, donde el ambiente tricolor no fue el mejor ni el más alentador, dejando que desear y esperando lo peor para este equipo.
El camino
El primer año lucía normal e interesante, debutando con el pie derecho en su primer año 2019, ganando incluso la Copa Oro al acérrimo rival Estados Unidos; todo parecía marchar viento en popa para el pampero y su equipo, sin embargo, llegó el 2020 y con ello la pandemia, donde prácticamente no tuvo accionar alguno con su equipo, siendo este el punto de quiebre entre el buen trabajo realizado en el primer periodo, a la debacle que más adelante vendría.
Conforme se acercaban las eliminatorias, a la expectativa también estaba al tanto; un titubeante inicio dentro de las mismas ante rivales que en teoría estaban “a modo”, pese a que algunas escuadras como Canadá presentaban un juego interesante y una camada de jugadores que se caracterizaron por su talento y globalización.
Fue precisamente ante Canadá que México no mostró su mejor versión apenas empatando ante la Hoja de Maple y las dudas alrededor de Martino y su sistema empezaban a brotar; a ese partido le siguieron sufridas victorias, y dolorosas derrotas ante la propia Canadá y Estados Unidos, rival al que llegó a ligar hasta 3 derrotas de forma consecutiva en duelos oficiales, algo inédito e impensado para el fútbol mexicano.
La ruptura
“Entiendo que a los mexicanos, les duela perder ante Estados Unidos”, fue una de las frases que Martino jamás tuvo que pronunciar, dejando en claro la poca identificación que Gerardo experimentó siendo entrenador de México y su idiosincrasia.
Los famosos viajes a Argentina, las convocatorias, la soberbia que rodeaba al seno de la Selección Mexicana y el irregular andar de México en el octagonal de Concacaf, fueron ingredientes perfectos para alimentar la desilusión y pesimismo entre la afición, pese a que la gente de pantalón largo se cansó de vendernos que todo marchaba bien, aún y cuando también sus otras selecciones menores y la femenil tampoco daban el ancho.
Y llegó Qatar
Llegó la esperada justa mundialista, luego de lidiar con la cuestionable lista, con un semblante marcado por el estrés y el desánimo, Martino preparó sus compromisos, ante Polonia, Argentina y Arabia Saudita respectivamente; el resultado ya lo sabemos, hasta cierto punto “predecible”, por los pocos argumentos que el Tri brindaba para poder aspirar a algo más en este mundial.
Ante este panorama, sin duda alguna nos queda la impotencia de saber que se podía tal vez hacer algo más, sobre todo después de ver los accionares de Argentina y Polonia, pues ambos equipos distaban de ser lo que pueden ofrecer, especialmente la albiceleste, que con dudas, pero con Messi en plan grande, han podido colarse hasta cuartos de final.
El momento de tranquilidad y paz llegó para Martino y su cuerpo técnico, hasta en la conferencia de prensa luego de la eliminación de México en fase de grupos, Martino sacó todo ese estrés, afirmando algo que ya sabíamos, su contrato finalizaba luego de este compromiso, dando un portazo a una injustificable renovación de contrato, más cuando a “Tata”, en ningún momento le importó el siguiente ciclo mundialista, para ello revisemos el promedio de edad de sus jugadores, especialmente de varios de sus “incondicionales” y lo tendremos más que claro.
Tampoco será justificable que lo reciban a insultos y reclamos en el aeropuerto de nuestro país, pues él y su cuerpo técnico rendirán cuentas ante los directivos, también señalados, y de los que se esperaría también cambios importantes, aunque por cuestiones que poco o nada que tienen que ver con lo futbolístico, difícilmente se presentarían… recordemos que México será sede junto a Estados Unidos y Canadá, en el próximo mundial de 2026.
El triste balance
Gerardo “Tata” Martino, dejó un balance de 64 partidos dirigidos, con saldo de 41 victorias, 12 empates y 11 derrotas, que si bien son pocas, fueron muy golpeadoras y sirvieron para notar las falencias y todo lo mal que se hizo en este proceso, el cual será sin duda alguna uno de los más olvidables de toda la historia, pero de donde se pretende y espera, sea el punto de quiebre para el esperado cambio para bien del fútbol mexicano.
(Fotos: Twitter)
Periodista deportivo 24/7, gustoso del buen fútbol y y carreras de autos, charla de todo un poco