La lucha libre independiente tiene un encanto especial. En este caso, es viable hacer el comparativo con un concierto para un público pequeño. La audiencia tiene una cercanía con los protagonistas: percibe el talento en las ejecuciones al estar a unos metros de la acción. Tres promotoras se unieron para presentar una función en el auditorio Gutiérrez Zamora la tarde del domingo once de septiembre: JOSAGA, Promociones Bello y Asociación de Lucha Libre Profesional (ALLP).
Un combate de tríos encabezó el evento. Seis rudos sobre el ring: Texano Jr, Súper Nova y Ricky Marvin derrotaron a Travis Banks, Flamita y Rey Vikingo. La gente alentó a los luchadores para dar un espectáculo variado. Marvin y Banks demostraron un poco de llaveo. Se notó la experiencia del veracruzano que vivió en Japón. En contraparte, Banks tiene en su historial una estancia con la principal empresa de lucha libre en el mundo: World Wrestling Entertainment (WWE). Golpes, momentos de humor y rudezas culminaron con un toque de espaldas de Texano a Flamita.
La variedad étnica fue evidente en la contienda semifinal. Por México: Séptimo Dragón; de Francia, Heddie Karaoui y Junta Miyakawi, originario de Japón. Caso especial de este último que busca igualar la trayectoria de compatriotas como El Desperado o Tetsuya Naito en tiempos recientes. Los periodos de aprendizaje en México fueron la base para regresar a su país natal y convertirse en estrellas de la lucha -denominada allá como puroresu-. Heddie ejecutó una variedad de llaves que le otorgó aplausos. Dragón se esforzó para soportar ataques de dos rivales. Junta tiene las bases típicas del estilo recio japonés. Dragón, con una cochinilla, derrotó a Miyakawi con toque de espaldas. La gente lanzó monedas al ring como premio a una de las mejores luchas del evento.
Keyra y Freelance salieron con las manos en alto tras una lucha mixta contra Raptor y Ayako Hamada. La participación de las mujeres se anunció horas antes del evento. La tendencia ruda de Raptor y Ayako llevó el ritmo de la contienda. Keyra, al aplicar un sillazo como respuesta a los golpes, consiguió el triunfo.
Alas de Oro y Alas de Plata, representantes de la lucha libre del Estado de México, usaron el entendimiento de años sobre el ring para superar a Gravity y Cometa Maya. Aunque no se anunció así, el compromiso fue una batalla de marcas: Alianza Universal de Lucha Libre (AULL) contra Big Lucha. La intensidad de la lucha hizo que la duración fuera corta pero intensa. Lances, castigos novedosos -como un Styles Clash combinado- y ritmo ágil derivaron en una candidata a lucha de la noche. Tornillos de los enmascarados con referencia a metales fueron suficientes para vencer al equipo que entrena en el dojo de Bandido en la delegación Iztapalapa.
Un inconveniente retrasó la función por casi una hora. La gente se mantuvo estoica para seguir el espectáculo. En combate que significó pleito regional, Tiburón y Anarquía se llevaron la victoria al puerto de Veracruz tras aprovechar las rencillas entre Arsenal y Rey Azteca que representaron a Orizaba. Aunque los enmascarados de la zona centro del estado se acoplaron bien al inicio, una serie de errores los llevó a caer con una plancha de Tiburón a Arsenal y un Código Rojo de Anarquía a Rey. Al final, el reto de una lucha en súper libre para saldar cuentas evidencia una rivalidad que aún tiene camino por recorrer.
Hermes y Lobo Azteca fueron vencidos por Vega y Génesis Star. Los cuatro luchadores expusieron el físico con tal de salir vencedores; una muestra del ánimo por trascender.
Para calentar lona -como decían en las viejas crónicas de lucha-, Bestia Azteca y Black Corzo Jr le ganaron a Billytronik 2.0 y Arrow en un compromiso a dos de tres caídas. Además de lidiar con la derrota, Billytronik necesitó ayuda para regresar a vestidores por una aparente lesión en la rodilla. La presencia de Fredy “la voz más joven de la lucha libre” le dio un toque particular a la presentación de cada combate.
Acudir a una arena enorme o un concierto masivo son vivencias únicas. Tener de cerca a los sujetos que exponen su integridad arriba de un cuadrilátero para satisfacer al público que compró un boleto también es especial. Cámaras de alta definición, micrófonos y decenas de cámaras no logran transmitir la magia de admirar el pancracio mexicano en persona.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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