De vez en cuando, surgen productos que se vuelven de nicho. Sin llegar a una audiencia de millones, consiguen el dinero suficiente para perseverar gracias al apoyo de un mercado fiel. En 2008, la película Never Back Down (Jeff Wadlow) se convirtió en tema de conversación para los adolescentes. La historia de un joven estadounidense que practica artes marciales mixtas, acompañado por un soundtrack eficaz, hizo que la película lograra un éxito superior al que se pensó de origen. A manera de dato, los actores Evan Peters (American Horror Story, X-Men) y Amberd Heard -que ha dado de tema de conversación por su divorcio con Johhny Depp- integran el elenco.
La crítica de la prensa especializada fue negativa. En contraparte, obtuvo un premio de los MTV Movie Awards en la categoría de mejor pelea. Aunque se ve como un tiempo lejano, Ultimate Fighting Championship (UFC) no tenía el estatus del que goza hoy. Exposiciones así de las artes marciales mixtas han permeado en un nuevo mercado. En simultáneo, jóvenes han decidido practicar la disciplina inspirados por lo visto en pantalla.
Se hicieron secuelas de Never Back Down que, salvo un par de situaciones, no han pasado del dato anecdótico. Malas historias y escasa publicidad son condiciones que explican el bajo perfil. La más reciente película de Never Back Down: Revolt (Kellie Madison, 2021) está disponible en distintas plataformas de streaming.
Un par de hermanos migrantes tienen problemas para sobrevivir en Londres. En estas condiciones, hacen perder miles de libras a un grupo de mafiosos. Anya (Olivia Popica) decide apoyar a su hermano Aslan (Tommy Bastow) al participar en un combate clandestino. Eso la lleva a adentrarse en una organización que secuestra y comercializa a mujeres.
En una evaluación general, son más las deficiencias que virtudes de la película. Anunciarse como una película de acción y presentar con pocas secuencias de combate -la mayoría grabadas con torpeza- resta atractivo. Existen un par de momentos ilógicos. Si las mujeres viven en condiciones infrahumanas: ¿cómo es que tienen músculos desarrollados y agilidad para combatir si nunca se les ve entrenar?
Llevar la historia a Londres es un motivo para justificar la presencia de un integrante del Salón de la Fama de UFC: Michael Bisping. El excampeón de peso medio en la organización presume de un breve cameo en la serie de televisión Twin Peaks (2017) a cargo del célebre director David Lynch. Con escasos diálogos, Bisping interpreta al matón Janek, encargado de controlar a las mujeres capturadas. Tener a un ex peleador sobresaliente y no sacarle el provecho necesario es otra equivocación del contenido.
La página de internet IMDb le da una valoración de cuatro estrellas -de diez posibles-. Para la gente que no conozca la franquicia de Never Back Down, basta con revisar la primera parte de la saga y no caer en las deficientes secuelas. Para los seguidores de las artes marciales mixtas, es mejor revisar la actividad de empresas como LUX, Combate Global, Naciones MMA o ONE Championship que tienen la encomienda de ampliar un mercado lleno de posibilidades.
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Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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