Hulk Hogan, el actor Mr T y Muhammad Ali participaron en la primera edición de Wrestlemania en 1984. Lo sucedido esa noche en el Madison Square Garden de New York se convirtió, al día de hoy, en el máximo evento de lucha libre a nivel mundial. La historia del evento ha presentado altibajos. Los primeros años, el show anual llegó a inmuebles promedio. Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, facilitó uno de sus casinos para que el evento de lucha aconteciera en Atlantic City. La afición del político/empresario lo hizo participar en un combate donde apostó la cabellera. Imágenes del combate donde Bobby Lashley salvó su peculiar peinado en Wrestlemania 23 se hicieron virales con memes durante el periodo presidencial de Trump.
La grandeza de un evento no radica en la aparición de gente famosa externa al ámbito de la lucha o rentar un estadio con capacidad para recibir a miles. Algunos de los mejores gladiadores de la historia han logrado momentos que, con el paso de los años, se han convertido en lecciones para la gente que desea convertirse en profesional. Shawn Michaels y Bret Hart combatieron por más de una hora en la contienda estelar de Wrestlemania XII en 1996. Esa lucha sirve para refrendar el sitio de ambos en el salón de la fama de World Wrestling Entertainment (WWE). Michaels, con un talento y resistencia sobresalientes, se ganó el apodo de “Mr Wrestlemania” por otros clásicos en la gran noche de la empresa con gente como John Cena, Triple H, Ric Flair, Undertaker y Chris Jericho.
A excepción de un par de ediciones en Canadá, Wrestlemania se ha celebrado en territorio estadounidense. Con una marca que logra atraer a miles de aficionados locales como extranjeros, cada año, ciudades de alto perfil colocan su candidatura para recibir el evento. La llegada masiva de personas hace que empresas de lucha independiente celebren funciones en zonas cercanas al evento. Esta situación dio las condiciones para una noche memorable en 2019 donde la unión de New Japan y Ring of Honor logró llenar el Madison Square Garden -inmueble insigne para WWE-. En 2022, Triple A aprovechó sus contactos internacionales para organizar un evento que llevará a los grandes talentos de la marca a Texas.
La pandemia marcó un cambio en la forma de realizar el evento. A partir de 2020, Wrestlemania acontece en noches consecutivas. Restricciones sanitarias llevaron a un evento a puerta cerrada en el Perfomance Center -lugar de entrenamiento- de WWE; aún se discute si era preferible posponer el show al carecer de aficionados. Ronda Rousey -excampeona peso gallo de Ultimate Fighting Championship (UFC)- intentará quitarle el título femenil de Smackdown a Charlotte Flair. Con un mano a mano en Survivor Series y tener la primera estelar de mujeres en la historia de Wrestlemania -junto a Becky Lynch-; el mano a mano de mujeres es una alternativa importante al mejor combate de un extenso fin de semana de lucha libre.
Brock Lesnar tiene un historial imponente: múltiples veces campeón en WWE, campeón peso completo de New Japan, campeón peso completo de UFC y campeón de lucha colegial en Estados Unidos. Roman Reigns, en su personaje de “jefe tribal”, es la contraparte de una contienda que unifica los campeonatos principales de WWE. El duelo de ambos ya se ha visto antes en Wrestlemania. Ambos tienen la responsabilidad de sacar adelante lo que la misma empresa anuncia como “el combate más grande en la historia”. Texas es una zona histórica para la lucha libre. Un antecedente más en la extensa historia de Wrestlemania tendrá lugar en el AT&T Stadium, sitio donde los Dallas Cowboys buscan repetir los éxitos del pasado en la National Football League (NFL). El proyecto surgido de la mente de Vince McMahon conserva la vitalidad que tenía en 1984.
Periodista formado en la teoría y práctica. Disfruta desde un evento de lucha libre en la calle hasta un partido de Champions.
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