2021 fue el año en el que sucedió lo que nunca nos imaginamos.
Quizá por deseo, era difícil imaginar que esta pandemia duraría más allá del 2020. Tampoco imaginamos llegar a la costumbre de cubrirnos las sonrisas, aunque esto nos permitió hablar con la mirada, entender un poco más a través de los ojos y sonreír con ellos.
Era difícil pensar que Tom Brady, alejado de sus Patriotas y subido en sus cuarenta de edad, volvería a ganar un Super Bowl. Su acción honra a la longevidad pero también es un tributo a la dedicación y procuración del cuerpo.
Tokio nos mostró que la espera vale la pena. Las niñas chinas maravillaron con clavados perfectos, Simon Biles le recordó al mundo la importancia de la paz mental y los mexicanos paralímpicos volvieron a demostrarnos que la discapacidad es más un asunto de actitud.
Nunca esperamos que Cruz Azul y Atlas serían campeones en un mismo año. Muchísimos en el cielo también lo celebraron.
Algunos no imaginamos que Saúl Álvarez llegaría a ser el mejor del mundo, libra por libra. Ahora su esfuerzo, disciplina y constancia sirve de inspiración.
Volvimos a ver a Italia dominar el futbol europeo y llegamos a pensar que Messi no alzaría un trofeo importante con Argentina. Tampoco imaginábamos verlo fuera del Barcelona y sí, todo pasó en un mismo año.
En este año la gente volvió a los estadios y ahí comprendimos la importancia de compartir las pasiones.
Gracias 2021, porque si 2020 nos enseñó a ser fuertes, tú nos enseñaste a no dejar de imaginar.
¡Nos vemos en 2022!
Periodista deportivo desde 2004. Creador del concepto multiplataforma Plan de Juego.
Contacto: jesus.mejia@tuplandejuego.com.mx